—Hey, Kim ¿No sabes donde dejé mi gorrito del uniforme? -Pregunté mientras lo buscaba con desesperación en mi pieza.-
—¡Si! Lo dejé en la sala, ya esta limpio yo lo lavé -Una gran sonrisa cuadrada típica en el apareció, este chico es tan lindo en todos sentidos.-
»Dios, gracias por darme la oportunidad de compartir piso con Taehyung.
»Le agradecí y fui por mi gorro, también aliste un pequeño lunch para cada uno, una vez todo preparado nos miramos al espejo como es de costumbre, nos veíamos tan bien de blanco, luego emprendimos camino para salir.
—Por suerte solo queda una semana mas de trabajo y bienvenida sean las vacaciones laborales
—¡Hey! ¡Sunjin, Taehyung! -Volteamos por todos lados hasta divisar a nuestro vecino quien venía a toda velocidad.-
—Luhan, por un momento creí que iríamos sin ti -Inconscientemente sonreí al verlo llegando con nosotros.-
»Venga, si ustedes tuvieran al mismísimo Luhan en frente vistiendo de blanco en dirección al mismo trabajo e incluso al mismo puesto...¿No también sonreirían bobamente?
»Los tres nos dirigimos al hospital psiquiátrico, Taehyung es el secretario y en verdad es bueno en lo que hace, podría jurar que el orden tan pacífico y controlado es gracias a él, luego esta Luhan al igual que yo somos los enfermeros, cuidamos al cien por cien de los chicos con casos variados.
»Llegamos al rato, nos recibió Minhee tan sonriente y radiante como siempre, ella que esta encargada de la seguridad también guía a las personas que llegan de visita.
—Buenos días, chicos y chica
—Minhee, buenos días -Dijimos los tres al unísono.- ¿Todo tranquilo? -Se ánimo a preguntar Taehyung.-
—Claro, tooooodo esta en orden, hago bien mi trabajo -Le guiñó el ojo en tono juguetón a lo que nosotros nos reímos.-
»Nos dirigimos a nuestras respectivas áreas, fui a ver a los pacientes ya que tenía que cumplir con mi recorrido diario matutino para darles algo de comer y a algunos asegurarme que tomaran su medicamento. Todo con ayuda de Luhan ya sea para que me ayudará con algún paciente o de encargará de algo.
—¡Sunjin! -Escuché a lo lejos un Hoseok gritando a por mi mientras se acercaba.-
—¿En que puedo ayudarte?
—¿Como sabías que iba a pedirte ayuda? -Hizo una cara de asombro y luego su sonrisa apareció contagiandome- Bueno en realidad iba a pedirte los papeles de los dos nuevos chicos que vendrán mañana.
—Mierda -Susurré para mi misma- Se que son importantes para que hagas el informe, iré a mi casa por ellos.
—Que chica tan despistada, pero gracias, cuando vuelvas entrega el papelerio a Sunmi ¿De acuerdo? -Asenti en modo de respuesta y el se dio la vuelta para irse a su puesto de trabajo.-
»No me esperaba lo que pasaría.
»¿Que tan bueno fue que por cosas de la vida olvidara esos papeles?
»Demonios, ni Luhan me había cautivado tanto como ese chico que ví en el transporte.