Capítulo 4

366 32 45
                                    

La opción ganadora es:  Patryk NO se queda a dormir.

Narra Paul:

Patryk y yo estábamos en la cocina hablando, ya que ya habíamos terminado de cenar.

- Bueno...- empezó ha hablar- creo que es hora de que me vaya, ya es tarde, y supongo que tendrás cosas que hacer y que quieres descansar y todo eso. Gracias por la cena, cocinas genial.

- Espera, es de noche y no se ve nada. ¿ Vas a ir a tu casa andando? ¿ Y si te quedas aquí a dormir? Yo no tengo problema, hay una habitación de sobra.

- No, no hace falta, pero gracias de todas formas. Me voy. Nos vemos otro día.

Dicho esto, cogió sus cosas, abrió la puerta y se fue.

- ¿ En serio?- empecé ha hablar en voz alta yo solo.

Termine de limpiar los platos, cogí una tarrina de helado, me senté en el sofá y puse la televisión.

- No me lo puedo creer. Primero llega a últimas horas a la floristería, además de que le invito a casa, se pone a husmear en mis cosas, le invito a cenar y acepta, pero luego no quiero quedarse a dormir, ojalá le pase algo camino a su casa. No, no, no. Estoy exagerando, es un extraño, le he conocido muy pronto. Debería estar contento de que no se quedara a dormir. Ahora que lo pienso.... ¡¡ No se ha llevado las flores!! Pero, ahora es tarde, tal vez es mejor que me quede en casa y me lleve las flores a la floristería, de seguro que mañana vendrá  a recogerlas.

Narrador omnisciente:

Dicho esto Paul siguió viendo la televisión sin darle más importancia al asunto de las flores y a ese chico.

El de cejas pobladas se quedó toda la noche viendo televisión y comiendo helados u otros dulces, fue por eso que apenas durmió. Menos mal que era sábado y no tenía que ir al instituto, pero si que tenía que abrir la floristería.

Se levantó cansado del sofá, se quedó durmiendo allí. Perezoso fue a la cocina para desayunar. Después de terminar de recoger la mesa se cepilló los dientes.

Llenó la bañera y se metió en ella, poniendo música en su móvil.
Cuando Paul se metía en la bañera, era capaz de pasar una hora, le daba igual si había música o si no, pero amaba la agua caliente y hacer nada.

Como aún era temprano, tenía tiempo de sobra para estar en la bañera sin preocuparse de llegar tarde el trabajo.

Cuando salió se secó y se vistió. Luego fue a la cocina a prepararse el desayuno: dos tostadas y un vaso de zumo.
Cuando acabó cogió las flores y se fue hacia la floristería.

Cuando llegó lo primero que hizo fue poner las flores de Patryk en agua. Luego abrió y se puso ha trabajar. Llegaba bastante gente, pero Patryk no aparecía por allí. A la hora de comer fue al supermercado a por algo y se quedó afuera en el banco por si acaso aparecía, pero no lo hizo.

Por la tarde volvió a abrir y él seguía sin aparecer. Se estaba aburriendo de esperarle. Siguió vendiendo ramos de flores hasta que a las 18:30 apareció allí.

- Buenas tardes Patryk.- saludó contento. Estaban solos en la floristería.

- ¿ Me puedes devolver mis flores?- lo había dicho con desinterés, ni siquiera había saludado.

Paul dudó unos segundos. Lo vio de arriba a abajo analizando todo de él: su ropa, su postura, su expresión en la cara...

Patryk se acercó al mostrador en el que estaba Paul. Una vez allí entró y al ver sus flores las cogió sin decir nada, ni siquiera vio a Paul.

- Eres un pesado. ¿ Se puede saber porque no me has dado mis flores cuándo te las he pedido? He tenido que ir yo a por ellas.- dijo enfadado.

- Eres un maleducado. No has dicho ni siquiera 'hola'.

- Hola.- dijo con un tono de burla.- ¿ Ya estás contento?

- ¿ Se puede saber que te pasa? ¿ Porqué de repente estás enfadado, hablas y actúas así? No te he hecho nada.

- ᴸᵒ ˢⁱᵉⁿᵗᵒ.- dijo en un tono casi inaudible mientras le daba la espalda a Paul.

- ¿ Qué has dicho?

- He dicho que lo siento.- se había dado la vuelta y se acercaba a Paul. Cuando llegó saltó el mostrador y se puso enfrente de él. Paul se había sorprendido. Estaban enfrente el uno del otro.

- Bueno, no te preocupes.- el de cejas pobladas estaba algo nervioso.

- Paul.- dijo acercándose a él lentamente- ¿ Me puedes dar un ramo de girasoles porfavor?- dijo alegre. Su personalidad había cambiado de un momento a otro.

- Si, sin problemas.- dijo yendo a por las flores. Luego de cogerlas hizo el ramo y se lo entregó a Patryk.- Que nos se te olviden.

- Tranquilo, no se me van a olvidar.

Pagó las flores y se sentó en el banco de afuera. Paul no le tomó importancia y siguió trabajando.

Narra Paul:

Patryk salió y se sentó en el banco, pero no le di importancia. Un chico con ojos raros entró a la tienda. Tenía brackets y su pelo parecía una piña. Venía a recoger un ramo de flores para dejar en la tumba de su padre. Me daba mucha pena ese chico, he escuchado que desde que su padre murió a tenido problemas con su familia. Recogió las flores y se fue.

Cuándo ya era hora recogí y limpié el lugar. Al salir vi a Patryk aún sentado.

-------------

Hola!

Tras 7 meses he decidido actualizar esta historia. A partir de ahora voy a estar más activa y actualizar con algo de frecuencia. Siento no haber actualizado ni haber subido un aviso o algo por el estilo.

Las opciones de este capítulo son:

- Patryk le habla a Paul.

- Patryk no le habla a Paul.

Bye~

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 16, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

❀ Cigars and flowers ❀ -[Paultryk]-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora