bad at love; myg. [editando/resubiendo]

o c h o

Bien, creo que ya tomé demasiado. No quiero tener resaca.
¿Dónde carajos están Grace y Jimin? Ah, cierto, se fueron hace una hora.
¿Qué hago aquí todavía si ellos no están?
Un momento, no puede ser...

— ¿Hanaé? — Dije casi en un susurro, únicamente audible para mí. Estaba en shock, los recuerdos pasaban en mi mente de una manera fugaz, no podía creerlo. Ella estaba ahí. Del otro lado del salón con una copa de vino, riendo y charlando. Sentía como se me revolvía el estómago.

Bien, déjenme explicarme. Hubo un tiempo en el que Grace y Jimin se fueron a vivir juntos en Estados Unidos, lugar de nacimiento de Grace. Me sentía muy sólo, ellos dos habían confirmado su relación y quisieron hacer ese viaje juntos. Tuve días -a mi parecer- muy grises, la chica que amaba y mi mejor amigo hicieron oficial su relación mientras que yo tenía una recaída en el desamor, magnífico. Nótese mi sarcasmo.
Me alejé de todos. Abandoné muchas cosas, quise reinventarme, rehacer mi vida. Seguir adelante, me mudé a Tailandia y casualmente, conocí a Hanaé. Una chica muy extraña, pero maravillosa con una personalidad refrescante.
Extraordinaria en todos los sentidos. Tuvimos una especie de relación pero yo no lograba olvidar a Grace o más bien me aferraba a esos sentimientos que no sé si realmente eran como yo lo creía. Aunque nos sentíamos felices (más bien a gusto) juntos.
Yo no podía estar con Hanaé mientras creía seguir sintiendo algo por Grace así que, regresé a Corea después de contarle todo, fui inmaduro en cierto modo.
Le pedí perdón y bueno, no tuvimos contacto desde ese entonces.
Ver a Hanaé después de tanto tiempo era como ser golpeado con un sartén en la cabeza. Okay, no así pero algo parecido.

Me saludó e incluso charlamos un rato, descubrí que en realidad le gustaban las mujeres más que los hombres, se le veía tan alegre hablando de su pareja actual que no pude evitar sentir una calidez en mi corazón, por lo que me dijo, cuando me fui se dio la oportunidad de saber quién le gustaba realmente, de descubrirse y conocerse a sí misma.

Algo se sintió raro en mí también, no sé qué era pero una parte de mi ser, muy dentro de mi deseaba tener esa libertad para hablar de emociones y de verse y ser tan feliz como ella.

Al final, me dio su contacto y dijo que quería ser mi amiga porque me quiso mucho, me dijo que fuera feliz y se fue.

Yo también me fui de ese lugar poco después.