F(9)

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Todo pasó como en cámara lenta.

Jungkook quedó recostado en la cama, con Jimin sobre él.

Sus caras estaban a escasos centímetros de distancia.

De no haber sido por lo reflejos de gato de Jimin, el cual puso su mano a un costado de la cabeza del menor, definitivamente se habrían besado.

Pero eso no le quitaba incomodidad a la situación.

Porque sus cuerpos estaban literalmente pegados.

Porque sus respiraciones chocaban.

Porque sus ojos no dejaron de mirarse en ningún momento.

Oh...

Ash, demonios...

A Jimin le hizo recordar demasiado a los mangas que una vez Tae lo hizo leer para disque "hacer cosas de los chicos de su edad" y no solo estudiar.

¿Qué pasaba a continuación de esto en un manga?

Obvio, pero eso no le pasaría a él.

¿Verdad?

Pero, sin poder evitarlo, su mirada baja a los rosados labios de Jungkook y...

Oh no...

Tal cual el protagonista, sintió unas ganas inmensas de...

- ¡NO! - grita Jimin, como hablándole a su subconciente y rápidamente se levanta, volviendo a su puesto y también así a la cordura.

Jungkook pega un salto por el grito de Jimin y despierta de su trance personal.

Entonces se da cuenta de que estaba acostado en la cama de Jimin y rápidamente se levanta, quedando de pie frente al mayor, estático.

Estaba muy confundido.

Se suponía que solo sentía admiración por Jimin, que era su modelo a seguir y que únicamente quería ser su amigo, entonces...

¿Por qué su corazón se volvió loco al tenerlo tan cerca?

Ambos evitaban mirarse, así que no notaron los sonrojados que estaban.

La atmósfera era pesada y ninguno se atrevía a decir o hacer algo.

¿Qué estaba pasando?

- A cenaaaaar~ - suelta Tae, irrumpiendo en la habitación como un Bob Esponja cualquiera.

Los dos miran a la puerta de inmediato.

¡Aleluya!

- Uhm... yo... - dice Jungkook titubeante - ... N-necesito ir al baño primero...

Taehyung sonríe al notar la tensión en el aire, y se imagina mil y un escenarios de lo que había ocurrido entre sus amigos.

Porque sí, ya consideraba a Jungkook uno de sus amigos y le hacía mucha ilusión que alguien tan dulce como él derribara las tontas barreras del serio y rígido Park Jimin.

- Yo te guio, Jungkookie~ - responde Tae y se lleva a Kook del brazo - Con permiso, eh Jimin, lo traeré sano y salvo, no te preocupes - le dice al rubio guiñándole un ojo.

Jimin frunce el ceño y en cuanto se van, se lanza hacia su cama sin entender sus propios pensamientos.

- Aquí es... - dice Tae entrando primero en el baño, seguido por el menor.

- Gracias, sunbae - dice Jungkook y se queda mirando un rato a Taehyung que no se movía en lo absoluto - Esto... ya te puedes ir... - murmura algo tímido, queriendo privacidad.

Taehyung suelta una risita, hasta cuando echaba a alguien era un chico tierno.

- Jeje, claro, lo siento - responde Tae yendo hacia la puerta pero antes de salir le echa una última mirada - Ah, definitivamente Jiminie es muy afortunado... - murmura algo nostálgico.

- ¿Mmm? - pregunta Jungkook sin entenderle.

- Que no te demores... la comida ya está servida - dice Tae y se va, dejando a Jungkook solo, el cual se queda suspirando y mirando su sonrojado rostro en el espejo.

Antes de dirigirse al comedor, Tae decide ir por Jimin, pero al ver la puerta entreabierta no se aguanta y se queda espiándolo en silencio.

El rubio estaba acostado en la cama viendo muy concentrado su computador, mordiéndose el labio y soltando maldiciones bajito.

¿Qué estará viendo?













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Nerd and Nerder - JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora