Nerd and Nerder - Jikook

F (24)

- ¿Ahora me dirás por qué estás tan triste, Jungkook-san?

- No porque me des comida y estemos en el patio me darán más ganas de hablar, Namjoon sunbae...

Ambos estaban en una banca del patio, disfrutando un helado que Namjoon había invitado, sin nadie alrededor, ya que todos estaban en clases.

- Así no escuchan los chismosos - responde el más alto encogiéndose de hombros - Por cierto, ayer te dije cómo quería que me llamaras...

- Ah - dice Jungkook dándose cuenta - ¿Joonie sunbae?

- Mejor, mucho mejor - dice Namjoon complacido - Ahora, tú teléfono - dice extendiendo su mano para que el menor se lo entregase.

- ¿Necesitas hacer una llamada? - pregunta el menor entregándole su celular.

Namjoon sonríe y al recibir el teléfono agenda su número y luego se lo devuelve.

- Si necesitas algo ahora puedes llamarme.

- Sunbae... - dice Jungkook sorprendido - ¿Puedo... preguntarte algo?

- Claro.

- ¿Por qué de pronto eres bueno conmigo?

Namjoon suelta una risita.

- ¿Qué piensas tú? - dice Nam queriendo saber las teorías de Jungkook.

- Uhm... estaba pensando... ¿una apuesta, quizás? - dice Kook mirándolo dubitativo.

- Nop - dice Nam sonriendo - ¿Qué más crees que puede ser?

- ¿Quieres... que te deje copiarme en los exámenes? - dice Jungkook ajustando sus lentes.

- No es mala idea... pero no - dice Joon sin poder borrar su sonrisa - ¿Alguna otra idea?

- Sí, pero es algo escalofriante - dice Jungkook evitando su mirada.

- ¿Escalofriante?, eso me gusta, ¿qué es? - pregunta Namjoon esta vez intrigado.

- Quieres... - comienza a decir Jungkook y traga saliva antes de continuar - ¿acercarteamiparaqueseamásfacilmatarmeyvendermisórganos?

A pesar de la rapidez en su palabras, Namjoon lo entiende perfectamente y no puede evitar reirse fuerte.

Y a pesar de que Jungkook estaba un poco asustado, se contagia de la risa del mayor y suelta una adorable risita.

- ¡Eres todo un caso, Jungkook-san! - exclama Namjoon sin detener su risa.

- ¿No es eso? - pregunta inocentemente Jungkook cuando disminuyen las risas.

- Lamento destruir mi fama de gangster pero no es eso - dice Nam.

- Entonces, ¿por qué?

- Jungkook- san... - dice Namjoon poniéndose serio y mirando a Jungkook directamente a los ojos, casi sin parpadear.

- ¿Sí?

- Yo...

- ¿Tú...?

- Quiero ser tú...

- ¡JUNGKOOK! - grita Jimin interrumpiendo.

Había logrado llegar corriendo a su encuentro, totalmente cansado, sudado y despeinado.

- ¿Jimin sunbae? - dice Jungkook, confundido por la presencia de Jimin, pero más aun porque estaba sin el uniforme ni su impecable aspecto de siempre.

- Me lleva... - murmura Namjoon bufando.

- Jimin sunbae... ¡olvidaste ponerte uniforme! - dice Jungkook alterado, acercándose a él - T-tengo mi uniforme de deportes en el casillero, ¡puedo prestártelo!, ¡si te ven así los maestros tendrás problemas!

Jimin lo observa y se queda aun más sin aliento.

¿Cómo podía ser tan lindo?

Ayer se fue de su casa después de ese momento de total incomodidad para ambos y Jimin estaba seguro que Jungkook no le volvería a hablar como siempre.

Pero ahí estaba frente a él, derribando sus suposiciones y sorprendiéndolo con su amabilidad y ternura.

- ¡Sunbae, pronto comenzará el primer descanso! - insiste Jungkook al notar cómo Jimin parecía en otro mundo - ¡Vamos! - dice el menor y reuniendo valor, toma la mano de Jimin y lo guía hacia los camerinos para que pudiese cambiarse de ropa.

- ¡Jungkook-san! - lo llama Namjoon intentando detenerlo.

- ¡Luego hablamos, sunbae! - dice Jungkook que ya había comenzado a correr con el rubio.

Pero a mitad de camino, Jimin sale de su trance y detiene al menor.

- Jungkook, tengo que hablar contigo - dice cuando el castaño lo mira.

- Sí, claro, pero primero cámbiate, por favor  responde Kook señalando el camino.

- No -  dice Jimin y decidido reafirma el agarre de sus manos y comienza él esta vez a jalar a Jungkook pero a la salida.

- ¡Sunbae!, ¿qué haces? - suelta el castaño sin entender pero sin detenerse tampoco.

Jimin comienza a correr y siente la adrenalina recorrer su cuerpo y sin evitarlo una sonrisa se plasma en su rostro.

¿Quién diría que Park Jimin, el alumno perfecto, haría algo así?

Una vez llegan a la entrada, se enconden tras unos arbustos pues el portero estaba vigilando.

- ¿Qué estás haciendo, Jimin sunbae? - pregunta Jungkook en un susurro.

Jimin finalmente lo mira.

- ¿Te has ido de pinta alguna vez? -  pregunta con una sonrisa que a Jungkook deja perplejo.

Sus ojos casi desapareciendo en una fina linea, sus mejillas sonrojadas y más abultadas de lo normal, sus gruesos labios curvados mostrando sus dientes de manera sincera y tierna.

Así que, aunque irse de pinta nunca estuvo dentro de sus planes, Jungkook decide simplemente dejarse llevar, pues no podía negarse a esa maravillosa sonrisa.

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