Shin Ryujin era una chica que le gustaba mucho viajar, con sus padres siempre que podían se iban de viaje a algún lugar del mundo o del país, se podía decir que ya conocía la mitad del mundo pero aún no iba al lugar que más le llamaba la atención, México.
Estaba en el aeropuerto de de Seúl junto a sus padres esperando su vuelo a Cancún, ella revisaba su celular entusiasmada mientras hablaba con una de sus mejores amigas, Yuna, le contaba de lo emocionada que estaba de por fin conocer su país soñado y que le mandaría muchas fotos, además de comentarle de que le hubiese gustado que fueran juntas pero los padres de la rubia no lo permitieron.
"Llamando a los pasajeros del vuelo 392 a México, Cancún, por favor dirigirse a la salida número 3" sonó en el parlante. La familia Shin tomo sus cosas y se dirigieron a la embarcación, entregaron sus pasaportes y subieron al avión para así dejar el país en unas lindas vacaciones familiares.
Ya llevaban dos horas de vuelo la gran mayoría de los pasajeros solo veían alguna película en aquellas pantallas que tenían al frente en cambio Ryujin miraba el cielo, estaba anocheciendo por lo que se veía, tomo su celular y saco una foto, guardo el aparato y miro a su madre que se encontraba junto a ella y se acomodó en el asiento y así irse a dormir por un rato.
A la mitad del camino la pelirosa se despertó producto a una turbulencia, no le daban miedo estas pero si la hacían despertar fácilmente, miro por la ventana y el sol ya se encontraba en lo más alto, supuso que ya quedaba poco para llegar así que saco sus audífonos y celular y se dispuso a escuchar música en lo que quedaba de camino.
"Señores pasajeros por favor abrochar sus cinturones, muy pronto comenzaremos a aterrizar" se escucho decir a la azafata, Ryujin se saco los audífonos y espero el aterrizaje con mucho entusiasmo. El aterrizaje estuvo bueno, al recibir la señal de que ya podían bajar comenzaron a salir de a poco, se despidieron de las azafatas y del piloto para así luego bajar del avión y dirigirse a retirar su equipaje.
Salieron del aeropuerto de Cancún y pidieron un taxi que los llevara al hotel donde se iban a hospedar. En el camino la chica iba sacando fotos de todo lo lindo que veía.
-Ryujin ya tendremos tiempo para venir a estos lugares- habló su padre mirándola junto a una pequeña sonrisa.-
-Ya se pero desde este angulo se ve lindo, me gusta.- respondió sin dejar de tomar fotos de lo que veía casi ignorando a su padre-Hwang Yeji o como en su país la conocían, Amelie Hwang, se encontraba vagando por las calle de Cancún junto a sus amigos, Lia su mejor amiga y Yeonjun el chico de intercambio quien ahora era su mejor amigo, lo más gracioso de todo es que los tres amigos pertenecían a Corea del sur pero Yeji y Lia nunca conocieron su país.
El trío de amigos se detuvo en la playa a descansar y jugar por un rato, se sentaron en la arena y miraron un rato el mar para luego comenzar a cavar un hacer túneles. Yeji fijo su mirada en algunos turistas que iban caminando sacando fotos y buscado un lugar donde ponerse, fijo la vista en una chica pelirosa que no soltaba la cámara quien le recordo a alguien que quiso mucho en un tiempo.