C A P I T U L O Ú N I C O.

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"El zorro que a la luna aullaba."


*~🌙~*


Un lobo de un color gris oscuro caminaba solitario por el bosque, en medio del abrazador frio y acompañado de la luz de la luna llena, la cual ocupaba su punto más alto en el estrellado cielo. Sus patas sucias de barro se movían al compás con los sonidos que provenían del bosque, grillos, arboles bailando por el viento, animales, entre otros sonidos naturales.

Aquel lobo gris caminaba sin rumbo, solo inspeccionando el bosque, quizá asegurándose de que todo está tal y como era siempre, sin los cazadores u otros humanos o especies no correspondidas a este bosque. Todo normal y tranquilo, hasta que este lobo escucho un ruido provenir de lo lejos del bosque, un sonido bastante extraño a decir verdad, como un aullido muy agudo o un gemido del viento tal vez. Aquel lobo iría a averiguar de dónde o de que provenía ese sonido tan extraño a sus oídos, el lobo levanto sus puntiagudas orejas para escuchar más atentamente aquel sonido, para intentar captar de dónde provenía, luego de estar un buen rato captando el sonido identifico de donde provenía, comenzó a acelerar el paso de su caminar hacia aquel lugar.

Aquel lobo llego a una especie de barranco, en el cual había menos cantidad de árboles. Este detuvo su caminar al ver la silueta de un animal, al contraste con la hermosa luz de la luna, aquel animal era tan solo una cachorro y era una especie diferente a el

Un cachorro de zorro.

Aquel pequeño e indefenso cachorro de zorro estaba sentado muy a la orilla de aquel barranco y de él provenían esos extraños sonidos que el lobo aun no sabía cómo denominar.

— Oye, niño. — Hablo el lobo, captando la atención del pequeño zorro — ¿Qué haces? —

El zorro respondió dándose vuelta en sí mismo para ver a aquel lobo el cual le hablaba. — Le aúllo a la luna ¿Qué más? — Sin más se dio la vuelta para seguir con lo suyo.

— Pero eres un zorro, los zorros no le aúllan a la luna. — Le miro confundido.

— Pero yo no soy un zorro ¡Soy un lobo! ¡Como tú! — Dijo mirando al lobo muy decidido de sus palabras.

El lobo suspiro pesadamente. — Eres un zorro, mírate. —

— P...Pero...Yo le quiero aullar a la luna...Como un lobo... ¿Por qué no puedo? — Pregunto el de pelaje anaranjado.

El lobo se acercó a él, se sentó a su lado. — Pero eso no hacen los zorros. —

— Aun así... ¿Está mal que lo haga? — Pregunto el zorro viendo a los ojos al lobo, aquellos ojos de color ámbar.

— No lo sé, es...Extraño, supongo, nunca había escuchado a un zorro aullar. — Soltó una pequeña risa.  — Sin ofender pero, no aúllas nada bien. —

El pequeño zorro le miro con cara de pocos amigos.

— ¡Hey! Dije sin ofender. — Dijo riendo.

— Espera ¡Tú puedes enseñarme a aullar! — Una gran sonrisa apodero el rostro del zorro. — ¿Puedes? Por favor. — Suplico poniendo una cara de cachorrito abandonado para que este aceptara.

El lobo lo pensó un poco, aun así y debido a la cara del pequeño y sus suplicas, acepto.

— ¡Gracias, eres el mejor! — Su sonrisa se amplió. — Y por cierto... ¿Cuál es tu nombre? — Pregunto sonriente.

— Mi nombre es Okami ¿Y el tuyo, pequeño zorro? —

— Me llamo Kitsune. —

— Lindo nombre, Kitsune. — Dijo el lobo alzando una de sus patas para acariciar la cabeza del pequeño.

~°°°~

Así pasaron los años, uno tras otro, los dos cánidos se juntaban todas las noches, en el mismo lugar en donde se conocieron, para aullarle a la luna, a pesar que sonara y se viera extraño que un zorro aullara junto a un lobo, estos dos la pasaban muy bien estando juntos a la luz de la luna. Okami y Kitsune amaban pasar tiempo el uno al otro. Los dos eran antes muy solitarios pero ahora, tenían la compañía del otro, a pesar de ser razas diferentes.

Un día, Kitsune quiso hacer algo diferente, quiso visitar a su querido amigo en el lugar en donde vivía, visitarlo de día, darle una sorpresa. Con esta idea en la cabeza partió su camino hacia donde vivía su amigo lobo, sus patas de pelaje negro se movían a prisa por el bosque, quería llegar rápido y estaba ansioso de ver a Okami. Era como un sueño visitarlo sin que sea de noche y en aquel barranco en donde se habían visto por primera vez en esa noche tan tranquila.

El cánido de pelaje anaranjado llego hasta un sector del bosque, se quedó contemplado la cantidad de lobos que habían tan solo en ese lugar, nunca había visto tantos lobos en un solo lugar, era una manada, una gran manada de lobos. Este camino a paso lento viendo los alrededores y adentrándose a ese lugar ¿En donde viviría aquel lobo gris?

— ¡Un zorro! ¡Sáquenlo de aquí! — Dijo un lobo hembra de pelaje oscuro, alertando al resto de lobos que se encontraban en ese lugar, todos se quedaron viendo a Kitsune. De pronto vino corriendo un grupo de lobos, más grandes, los cuales se quedaron parados, intimidantes frente al inofensivo zorro, el cual se mostraba cohibido y con la cola entre las patas, estaba muy asustado. Uno de los lobos, un lobo de color café con toques de gris, se acercó al zorro, amenazante.

— ¡Vete de aquí! — Ordeno con voz ronca y fuerte.

— Solo busco a...Un amigo...N...No voy a hacer nada malo...— Dijo Kitsune muy temeroso.

— Bien, lo quisiste así, será por las malas. — El lobo tomo con su hocico del cuello a Kitsune, tirándolo al suelo con fuerza, el de pelaje anaranjado soltó un quejido por el dolor. Aquel lobo estaba a punto de volver a tomar a Kitsune pero un lobo de color gris se lanzó sobre este, impidiendo su acción por completo, los dos lobos cayeron al suelo, Okami sobre el de color café.

— ¡¿Qué demonios te sucede, Okami?! — Dijo aquel lobo de color café.

— No dejare que le hagas daño. — Sin más se alejó de este, pensando de que este detendría su lucha, pero no fue así, aquel lobo café no se detendría con una simple advertencia de un lobo de rango menor que él. De inmediato este se lanzó sobre el de pelaje gris, mordiéndolo por un costado y tirándolo al suelo, Okami claramente se defendió, iniciando así una pelea entre estos dos lobos. Kitsune observaba la pelea aun tirado en el suelo, percatándose de que que su amigo estaba siendo derrotado, debido a que ya estaba bastante débil como para seguir peleando, y el zorro no se quedaría sin hacer nada después de que su amigo lo defendiera de tal manera. Kitsune se lanzó sobre lobo de color gris, para que dejara de agredir a su amigo, y con sus garras rasguñarle los ojos para que así no viera y tuviera dificultad en la pelea, sin embargo logro tirar con fuerza al suelo al zorro. Okami ya tenía fuerzas para continuar, pero algo lo detuvo, el resto de lobos habían formado un círculo alrededor suyo, rodeándolo a él, a Kitsune y a aquel lobo de pelaje café.

— Paren. — Dijo el lobo café. — Solo déjenlos ir. ¡Okami, ya no perteneces a esta manada! — Dijo finalmente.

— No me importa, ya tengo todo lo que necesito— Dijo mirando a Kitsune con una cálida sonrisa. Sin más los dos cánidos se fueron de aquel lugar.

Solo se necesitaban el uno al otro, ellos eran su propia "Manada" y eran felices así, a pesar de ser razas diferentes y que el resto no esté de acuerdo o los miren raro al pasar juntos ¿Qué importa? Los dos eran felices uno al lado del otro.

~FIN~

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"El Zorro Que A La Luna Aullaba"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora