4 de Julio, se pronosticaron altas temperaturas, elevadas a los 39 grados Celsius, pero todo marchaba normal era verano se supone que las cosas arderían un poco.
En la clase de química asignaron como tarea analizar la composición del fuego debido a las altas temperaturas de los últimos días, la tarea era en parejas, me tocaba con liz mi mejor amiga de la secundaria todo lo hacíamos juntos (como era de esperarse).
Quedamos en su casa a las 2:00 la hora favorita del sol para hacernos carbón. No Llegué puntual (como acostumbro), me reclamó e inmediatamente subimos a su dormitorio para empezar la asignación. Tomé asiento a su derecha, nunca la había tenido tan cerca desde el abrazo que nos dimos en Año nuevo, empezaba a temblar ligeramente, sentía su calor corporal, cada palabra que ella decía la malinterpretaba mi cabeza estaba en Venus ardía y me gustaba. Me preguntó sobre la composición del fuego y yo precipitadamente la besé y la arrojé sobre la cama ella estaba impactaba pero le gustaba se que le gustaba como ardíamos, como fluíamos, estábamos tan calientes que ya no podíamos parar digo era como intentar detener una llamarada solar.
La besaba lentamente la despoje de toda su ropa, le robé su timidez e intimidad. El placer era dolor y fuego quemándome. Baje hasta el centro de sus piernas en el epicentro de su cuerpo donde iniciaría el incendio. Sostenía sus dos senos, no quería dejarlos desamparados e indefensos mientras tenía mi cabeza sumergida en su vagina la chupaba con destreza ella se estiraba y temblaba mientras yo iba desde una pared vaginal hacía la otra y luego lamía con entusiasmo su cereza, había escuchado que no tenía algún sabor en particular pero yo sentía una combinación múltiples sabores afrodisíacos deshaciéndose en mi lengua, ella gemía eso me motivaba, yo estaba más que listo para entrar estaba tan erecto que pensé que mi pene iba a estallar, seguí lamiendo, sus gemidos aumentaban y mi motricidad también era la perfecta motivación. Ella no paraba de temblar gemía fuerte como si el mundo fuera solo de nosotros. Éramos solo nosotros dos placer y deseo, quería arder con ella pues ella era fuego. Me grito para y me arrojó chorros de su estimulante fluido, era abundante estaba por toda mi cara, fue como gasolina y yo era el fuego listo para arder más y más. Estábamos sudados ardía el sol y ardíamos nosotros.
Eramos una paleta y un helado a pleno sol de las 2:00 y lo único duro era mi palo listo para ser introducido en el centro de sus derretidas piernas. No se si fue piromanía pero quería bebérmela como gasolina era una fogata y quería seguir quemándome, estaba en llamas y era por ella, estaba hecho lava y quería seguir quemándome. Introduje mi leño en su chimenea y sentía el calor quemándonos. Ella tocaba mis carbones con delicadeza, esa delicadeza mezclada con la perversión que trajo del infierno donde habitaba era una demonio que ardía con su disfraz de ángel, su única misión aquí era hacer que crecieran mi llamas y lo logró. La fricción de mi pene con su vagina sacaba chispas era extraordinario sudábamos fuego. Gemíamos descontrolada mente, yo rosaba la punta de mi pene por la superficie de su vagina como un haitiano guayando el hielo para un frío frío, hasta que nos corrimos sincronizada mente fue indescriptible, escuché las notas perfectas y angelicales de un arpa, apenas podía respirar estaba quemándome vivo y me encantaba fue tan fuerte el calor y la tensión que sentí que mi pene se estremeció y mi semen se disparó y deje que mis colores estallaran como fuegos artificiales, los mismos que veríamos al caer la noche de ese 4 de Julio. Su cuerpo estaba sobre el mío cual cereza en crema batida, estábamos sudados de perverción, morbo e inmoralidad.Viéndome a los ojos me volvió a preguntar :
-¿Cuál es la composición del fuego?
Le contesté:
-Los componentes del fuego es tu más yo, y si hubiese fórmula sería tu por mi entre las sabanas igual a infinitas llamas.
Luego dijo:
- Somos mejores amigos ¿que nos pasó ?
Le Contesté:
-El Fuego nos Quemó.