CAPITULO V

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Llegó la hora!

Miró el reloj de la mesa de noche y marca las 11 PM.

Tomo mi mochila y las llaves de mi auto y me dispongo a bajar las gradas sin hacer ruido para no despertar a mi madre.

Salgo de casa y camino hacia mi auto, me subo y conduzco hacia el apartamento de Esteban.

Aparco donde siempre y me bajo para así tocar el timbre

Esteban abre la puerta - pensé que no vendrias - me dice y se adentra en el departamento

- te dije que aquí iba a estar - me siento en el sofá - además soy una mujer de palabra

- eso me gusta - se sienta en el sofá de enfrente - bien, repasemos el plan

- simple - le digo mientras sonrió - entro a la casa de ella y subo a su habitación, escribo la nota y luego la duermo, te indico que ya puedes subir, bajamos con ella y la colocamos en el auto y nos dirigimos a la cabaña mientras hablamos con el comprador para que nos indique dónde se entrega.

Esteban solo asiente y me indica que llegó la hora de actuar, salimos del apartamento y subimos a su auto para así ir a casa de Marita.

Llegamos y entro a la casa, a esta casa que me trae tantos recuerdos, no, no puedo arrepentirme, no después de su traición, subo a su habitación y entro sin hacer mucho ruido, tomo una hoja y escribo la nota, sacó el pañuelo de mi mochila y el cloroformo para así dormirla y empaco un poco de ropa de ella.

Si escapó de casa debe llevar ropa - digo para mí misma - oye mejor amiga - le digo - despierta estúpida - la sacudo

Marita abre sus ojos algo confundida - Andrea? Qué haces aquí? - se sienta en la cama y ve mi mano - que-que es eso? - me dice un poco nerviosa

- Esto? - levando el trapo y la botella - o nada querida amiga, rendición de cuentas nada más - le sonrio, el nerviosismo se nota en su rostro, su mirada está cargada de miedo

- No hagas algo de lo que luego te arrepentirás Andrea, podemos arreglarlo, podemos olvidar- no dejo que termine ya que le suelto una cachetada

- Confíe en ti - una lágrima resbala por mi mejilla - te creí mi mejor amiga, mi hermana

- lo soy, soy tu mejor ami - le levantó la mano

- Cállate, no quiero escucharte - le digo sin levantar mucho la voz

- Andrea por fa -y no dejo que termine le propició otra cachetada y luego me subo sobre ella y le colocó el trapo cubriendo su nariz y boca.

Lucha por unos segundos y luego se desmaya, me bajo de la cama y le mando un texto a Esteban que suba para así bajarla.

Esteban sube y le coloca una capucha

- Está lista - el me ve y se fija en mis ojos - estás bien?

Le sonrió - Estaré mejor cuando ella esté con esta otra persona y pueda vengarme de lo que me hizo

Esteban solo asiente y la toma en brazos para así bajar con ella, yo tomo la mochila, abro la ventana para simular el escape de Marita y luego bajo.

Subimos al auto y Esteban conduce en silencio, nos dirigimos a la cabaña, al llegar Esteban baja a Marita y la sienta en una silla, el la sostiene mientras yo la amarro.

Siento remordimiento al verla así, pero me repito mentalmente que ella no sintió ningún remordimiento al acostarse con mi padre.

Con ese pensamiento cierro la puerta con seguro y vuelvo al departamento con Esteban para poder regresar a mi casa.

Marita no tiene ni idea de lo que le espera, porque este es solo el inicio de mi venganza.

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