/Cap 8/ free at least

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Se dice que aunque las aves vivan en un constante peligro no estando en cautiverio, son más felices que dentro de una jaula siendo cuidadas. La vida sin ataduras es la mejor manera de ser feliz, nada que te impida nada, nada que te someta a nada.

Desde que llegó aquí Baekhyun no podía entender como todo iba de bien en mejor. La madre de Chanyeol lo amaba y cuidaba como su propio hijo, había comida a toda hora del día, dibujos animados que lo hacían reír, un cuento antes de acostarse, una cama cómoda y caliente y un beso en la frente que sellaban cada día con broche de oro. Todo era perfecto para el, lo malo de todo esto era que era muy poco probable que pudiera disfrutarlo por mucho.

Hacia ya 3 semanas desde que había escapado de la carcel en la que estaba y honestamente estaba muy débil, La tía Nami (hermana de el padre de Chanyeol) y la señora Yeongmi hacían de todo para mejorar su estado de salud, le daban vitaminas y alimentaban bien ya que estaba muy delgado, había ganado peso pero de alguna manera su cuerpo seguía igual, su corazón era arrítmico, su respiración forzada, sus huesos estaban desgastados y las ojeras eran cada vez más grandes bajo sus pequeños ojos apesar de que dormía bien y placido como un bebé.

Todos en casa estaban secretamente preocupados, fingían no saber que pasaba, pero era inútil pasar por alto que podía leer lo que pensaban al acariciar sus mejillas, y es que no era necesario poder leer la mente cuando sus ojos decían toda la lastima y temor que sentían al no encontrar una manera de ayudarlo.

El al igual que todos intento hacer como si nada pasara, no quería tener preocupaciones, estaba donde quería con quien quería, su estado de salud no marchitaría su felicidad de nuevo.

Luego de intentarlo todo lo que estaba a su alcance la familia empezó a darse por vencidos, las medicinas no ayudaban en nada era como un cigarrillo, se consumía lentamente, sin poder evitarlo, su vida se desvanecía frente a sus ojos sin poder evitarlo.

Un día lleno de incertidumbre y tristeza por tener que decirle adios al niño que tanto deseaba salvar, Chanyeol espero que todos se durmieran y salió a la sala, prendiendo el televisor para ver algunas caricaturas mientras ahogaba su llanto con uno de los cojines del sofá. La impotencia hacia que su estómago doliera y las lágrimas salieran con más rabia cada vez.

-¿Chanyeol?- se escuchó susurrar a alguien más en la orilla del pasadizo que unía la sala con las habitaciones -¿Estas bien?-pudo divisar como Baekhyun frotaba sus ojitos con la manta del el suéter que llevaba puesto dando a entender que a penas despertaba

Asintió limpiando sus lágrimas y apagando la televisión para que no se notará el llanto en su cara.

-Lo siento, ¿Te desperté?- su voz obviaba a mucho de lo que pasaba sin embargo

-¿Por qué lloras? ¿Pasa algo?- pregunto el pequeño acercándose a el de grandes orejas para sentarse a su lado.

-Oh, no No, tranquilo. Todo está bien Sólo estaba enfadado porque me golpee el dedito pequeño del pie, pero ya se me pasara- apenas dejó de hablar, Baek se abalanzó a hacia el abrazandolo por la cadera haciendo que el menor le rodeara el cuello con el brazo

- No me gusta que llores, Channie- dijo mirándolo desde ese punto en el que lo que más podía apreciarse eran sus rasgados ojos cafés. Chanyeol se envelezo viendo como estos detallaban cada parte de su rostro - tus ojos han cambiado color

En efecto, sus ojos habian cambiado de ser de un café oscuro a un ámbar vibrante que hacían sentir al mayor como si estuviera viendo a través de el, como si supiera todo lo que sentía dentro de si, fue absolutamente maravillante sentir que brillaban en la oscuridad de lo hermoso que eran.

-Wow- dijo Baekhyun acercándose cada vez más a su rostro

Chanyeol lo miro algo asustado pero teniendo un enorme deseo de abalanzarse a el y estampar sus labios contra los del mayor.

Shadow. //Chanbaek// (En Edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora