PERVERSAS MENTIRAS [HIJOS DE LA IRA I] | Nueva Versión

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CARSON

"Te miro y pienso como alguien
tan jodidamente especial como tu
está con alguien tan jodidamente
raro como yo."

DAVID SANT

—Hoy estás sonriendo demasiado —comentó Jack mientras ayudaba a uno de los barman a reponer los licores.

—Se supone que debo estar feliz: es mi fiesta de cumpleaños —repliqué con sarcasmo.

Dejé el móvil sobre la barra y me senté en uno de los taburetes junto a Drew. Habíamos escogido un atuendo similar: pantalón de vestir negro, camisa blanca y clásicos tirantes en combinación con unos guantes de cuero. La diferencia era que Drew se había maquillado con la característica calavera de Tate Lagndon de American Horror Story.

Su aspecto era más inquietante de lo habitual combinado con el pelo blanco engominado y los ojos extremadamente claros; parecía un ente demoniaco; yo tenía más pinta de mafioso de la década de los cincuenta.

—Te recuerdo que a ti no te gustan las fiestas —se jactó Jack mientras le servía una copa de ron a Drew.

—Bueno, pues entonces, alégrate porque esté feliz —mascullé.

Mi repentino mal humor se disipó al recibir una nueva notificación. Debía reconocer que estaba satisfecho con el hecho de que Harper no hubiera rechazado mi obsequio, sino que lo estuviera utilizando.

Llevábamos un rato intercambiando mensajes raros de cojones, pero lo estaba pasando bien. Era una rarita y aun así, me encantaba compartir mi conocimiento cinéfilo con ella.

Era un soplo de aire fresco a lo anodina que se estaba volviendo mi vida.

Me mordí los labios para contener la sonrisa al ver la instantánea. Algo sutil que solo incentivaron las fantasías de mi mente podrida. No era tan inocente como aparentaba, no sabiendo lo que leía, pero pensar en Harper y lazos produjo que una placentera corriente me sacudiera la ingle.

Algún día pensaba atarla a la cama con esos lacitos que se ponía...

Tecleé una respuesta rápida antes de que se desconectara, pero la muy cabrona me clavó un visto tan grande como el círculo de la bandera de Japón.

—Está hablando con Harper —dijeron Drew y Jack al unísono.

—Por supuesto que está hablando con la francesita —coincidió Dust a nuestra espalda.

Jack abrió los ojos abruptamente y se cubrió la boca con el puño para contener la carcajada, lo que hizo que tanto Drew como yo nos girásemos automáticamente. Dustin nos sacó el dedo cuando fui el primero en reírme con descaro al verlo vestido de Sheriff Woody; incluso Drew se sonrió un poquito ante la imagen.

Dustin dio una vuelta sobre sí mismo e hizo una teatral reverencia con el gorro.

—Cami quiere humillarme para la posteridad —resopló mientras se acercaba a la barra.

—No te lo discuto —admitió Jack. Él iba disfrazado de presidiario, por lo que supuse que Huntington iría de policía—. ¿Qué te pongo?

—Vodka —suspiró, quitándose el gorro de un golpe a la vez que se sentaba encima de la barra. A Jack no le dio tiempo a servirle el vaso cuando Dustin le arrebató la botella y le dio un lingotazo—. Encima esta noche quiere meterme en la cama a otro. Últimamente está que se pasa —murmuró, arrugando el ceño con exasperación.