𝑾𝑶𝑵𝑫𝑬𝑹𝑾𝑨𝑳𝑳 [Finn Wolfhard] ©✔️

Capítulo 1

Finn Wolfhard

La escuela no era algo que me emocionara, pero aún así tenía que ir

Por fortuna estaba en la hora de receso y podía platicar con mis amigos, y hoy era el día de escuchar las crisis existenciales de Millie

La razón era simple, su ex la estaba buscando para que volvieran, y mi deber como su amigo era no permitir que volviera con ese tóxico

Doy un suspiro de frustración al escuchar de nuevo sus palabras

—Me prometió que iba a cambiar— dijo Millie con una voz de ilusión

Ella era mi mejor amiga y nos tratábamos como hermanos, pero no como hermanos cariñosos, como hermanos que se ponen apodos, se golpean y se insultan, solo que con cariño

—¡Eres un juguete!— le dije a Millie algo enojado

—Aún no se si voy a volver con él, aun lo estoy pensando. Él dijo que va a cambiar— sonrió algo forzado

—Es la quinta vez que te dice que va a cambiar— dije y reí con sarcasmo

—¿Solo una oportunidad?— Millie sonrió algo forzado

—¿Tu no aprendes verdad?— hablo Noah con cansancio

—Ya no me regañen— Millie bajo la cabeza

—¡Entonces no regreses con ese idiota!— grito Wyatt— porque siempre que terminan hacemos hasta la imposible por sacarte del hoyo depresivo

—¿Soph?— Millie dirigió su mirada hacia Sophia

—Les doy una semana, no más— mi amiga pelirroja sonrió con descaro

—Esta bien— Millie suspiro— le diré a Joseph que se vaya a la mierda

—¡Eso mamona!— Wyatt le dio un ligero golpe a la mesa

—Ahora a trabajar en que dejes de ser un juguete— reí y le di un golpe en el hombro a Millie.

A Millie se le oscureció la mirada y me regresó el golpe con más fuerza, si no estuviera sentado si me tiraba al suelo

—No me hizo gracia, zorra.— Millie me apuntó con su dedo índice

—Solo era broma— me reí mientras sobaba mi hombro— eres una resentida— me volví a burlar

—Y tu lo que eres es una zorra.— Millie se cruzó de brazos algo molesta

Si no estuvieramos acostumbrados a llevarnos pesado talvez me hubiera ofendido, pero sabía que esos golpes y todos las veces que me decía "zorra" eran con cariño

—Uy, se acabó el receso— habló Jaeden— y toca Cálculo integral

Todos nos levantamos de la mesa de la cafetería y caminamos de nuevo al salón

Cálculo Integral no era mi materia favorita, nunca se me han dado las matemáticas y sumándole a eso que mi maestro del semestre pasado no nos enseñó nada, era más difícil aún

(...)

Cómo lo esperaba, la maestra de cálculo había encargado mucha tarea, esa era su pasión.