U N O

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-Bebé! -gritó mi chico desde la cocina.

Baje las escaleras y llegue enseguida a su lado,  abrazándolo por la cintura.

-Dime,  amor. -le di un beso en la espalda y recosté mi cabeza en su hombro para mirar lo que hacia el.

-¿Me preguntaba si te gustaría comer ramen hechas en casa, eso si, serán picantes.

-Mmmmm... Pique,  que rico. Si quiero pero...

-¿Pero?

-Pero antes se me antoja otra cosa mas deliciosa. -dije para luego morder ligeramente su espalda y llevar mis manos al elástico de su pantalón.

-Bebé, en serio te amo y me encantaría proseguir con esto pero estoy hirviendo papa,  te puedes quemar.

-Kim Seokjin,  me llevas rechazando hace dos semanas.  ¿Acaso ya no me encuentras bonita? ¿Acaso ya no te atraigo? ¿Ya te aburriste de mi y conseguiste a otra con mejores curvas y mejor sexo? -dije separándome de el para verle mejor.
-No, no es eso amor. Es que... -dijo girándose hacia mi.

-Púdrete Kim Seokjin. -salí corriendo en dirección a la habitación de ambos y recogí mis cosas. Baje las escaleras y lo encontré con la cara hacia la ventana de la cocina con la mirada ausente.- Cuando decidas hablar sobre que mierda te pasa me llamas, mientras tanto me voy.

Cerré la casa de un portazo, me monte en el auto y me fui a mi parque secreto. Realmente es un parque de diversiones cerrado por fallas mecánicas pero como esta en una montaña es bastante bonita la vista desde ahí.

Me senté en el barco y me recosté a mirar el cielo pensando en que todo lo bueno llega a su final y quizás este era nuestro final. El final de 7 años juntos, desde preparatoria hasta la vida de adultos jóvenes que eramos.

Quizás mi amor hacia Kim Seokjin era y es tan grande que no me pude dar cuenta de que ya no era lo mismo para él.

Quizás fui muy egoísta al pensar que él se sentía cómodo al igual que yo con nuestras vida rutinaria, el trabajando de chef y yo de gerente de bancos.

Quizás en este tiempo que tuve mucho trabajo el dejo de amarme por mi ausencia.

Quizás otra chica llegó y le dio la atención que él se merece y él decidió que seria mejor seguir con ella sin una _____ de por medio.

Me comencé a ahogar en mis pensamientos obscuros y comencé a llorar por el dolor que sentía. Decidí que no era bueno estar ahogándome en mis propias lágrimas y decidí ir a la casa de mi hermana a ver a mis sobrinitos, ellos siempre me suben el animo.

Llegué a la casa de mi hermana y toqué el timbre esperando un poco a que me abrieran. Cuando toque el timbre por tercera vez una personita me abrió, era nada mas y nada menos que Jisoo, mi niña de 4 años y ojitos claros.

-Titi!!!!  -dijo tirándose a mis brazos sacándome una gran sonrisa.

-Jisoo, ¿como estas bebé? -dije dando un besito en su frente.

-Titi! Nu entle poque si entla Malk no me ba a deja eta cotigo.

Solté una carcajada por su puchero aniñado y su queja sobre su hermano.- Sigo siendo tuya, Jisoo. Pero no se lo digas a tu hermano. ¿Si?

La pequeña hizo como si cerrara su boca con un zipper y asintió. La acomode en mis brazos y me adentre en la casa.

-Jisoo, ¿quien era?

-¡¡¡WENAS FAMILIA!!! -Tome aire y grite con mucha alegría.

Entonces mi hermana salio de la cocina con un delantar y mi sobrino Mark salio de la sala corriendo hacia mí para luego enrollarse en mi pierna como si su vida dependiera de ello.

Imagina con BTS [ONE SHOT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora