U N O

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Su sonrisa no tardo en aparecer y derretir mi corazón.- En serio no sabes lo feliz que me hace escuchar eso, bebé.

Mi mano derecha viajo a su cabello y se enredo ahí  mientras nuestros labios se iban juntando de nuevo pero esta vez mas salvaje. Esto era lo que necesitaba, sentir sus labios contra los míos como si el mundo se fuera a acabar mañana.

Mi mano derecha seguía en su cabello mientras las suyas acariciaban mi espalda baja con delicadeza. Nuestras lenguas se entrelazaban con mucha pasión dejando a su paso un sonido lleno de saliva.

Mi mano paso de su cabello a su ancho hombro y luego fue dezlizandose hasta el borde de su camisa donde levante un poco e introducí mi mano sintiendo su abdomen marcado que tanto me gustaba. Pasaba mis dedos con suavidad,  acariciando su abdomen y pecho.

Sus manos pasaron de mi espalda baja a levantar un poco mi camisa y adentrarse buscando el broche de mi sujetador. Me separé de él y me quite la camisa y el sujetador para ayudarlo mientras el hacia lo mismo quedando así los dos sin las prendas superiores.

Volví a mi posición inicial pero esta vez traté  de presionar mis erectos pezones contra su pecho provocando que a Seokjin se le escapara una sonrisa.

Podía sentir su creciente bulto en mi entrepierna haciendo presión. Me restregué buscando el alivio mutuo y funcionó.
Me mordía el labio tratando de que no se escucharan los gemidos mientras Jin soltaba gruñidos. Sus manos tomaron mi trasero con fuerza y eso provoco que esta vez se me saliera un sonoro gemido.

-Bebé, me gustaría probar algo distinto. Y creo que a ambos nos gustara. -dijo Jin alejándose un segundo de mis labios.- ¿Te gustaría?

Asentí sin saber a que se refería exactamente pero la calentura no me dejaba pensar con claridad.

Jin fue mi primera vez pero yo no fui la suya. Él en la preparatoria estuvo con muchas chicas pero cuando yo comencé a llamar su atención el trato de llevarme a la cama pero nunca pudo hasta que nos hicimos novios y el se terminó enamorando de verdad de mi. Así que el tenia más experiencia que yo en el sexo.

-Párate. -seguí su indicación sin chistar y el se levantó de la cama para quitarse el pantalón y decirme que hiciera lo mismo.- Túmbate bocarriba. -lo hice y cerré los ojos pensando que entraría en mi pero al contrario de eso sentí su aliento en la parte interior de mis muslos.

-J-jin, n-no. -confieso que él nunca me había hecho un oral porque yo nunca lo había dejado. Me daba vergüenza que me besara allá abajo.

-¿Porque no? ¿No dejaras que te consienta después de tanto tiempo sin tocarte?

-Sabes que opino de eso. Ademas... Aahh! -no pude terminar de hablar ya que Jin sin previo aviso comenzó a pasar su lengua en mi intimidad llevándose consigo un gemido de mi parte.

Su lengua hacia maravillas en mi clítoris provocando que mis ojos se fueran en blanco y los dedos de mis pies se curvaran.

-Bebé, tu sabor es exquisito. No sé porque no lo hice antes.  -un gemido salio de mi boca al sentir su aliento en mi intimidad.

Su boca se volvió a hundir en mi profundidad. Pero esta vez no pude reprimir mi mano de tomarle por el cabello y hundirlo en mi intimidad buscando mi liberación. Al fin llegue al deseado orgasmo y me tumbé en la cama.  

Jin se recostó a mi lado, lo mire y luego note su dolorosa erección, me apiade de él. Me gire quedando boca abajo y pase mi dedo indice por su mojada longitud. Jin sonrió y mordió su labio inferior con mucho deseo. Yo por mi parte estaba maravillada por su expresión, no recordaba que fuera tan sexy y excitante.

Comencé a masturbarlo lentamente llevándome varios suspiros ahogados de su parte. Casi podía sentir su miembro palpitar y entonces decidí que esto ya era mucha tortura y me posicione frente a Jin con una gran sonrisa llena de lujuria.

Me senté sobre su miembro sin condón de por medio pero a mitad de camino Jin paro mis caderas.

-_____, bebé. No tengo condón puesto.

-Lo sé. -sonreí emocionada y seguí con mi propósito.

Cuando estuve total y completamente sentada sobre su erección los dos cerramos los ojos sintiendo como nos llenabamos.

Comencé a saltar sintiendo como su miembro llegaba cada vez mas profundo. Sus manos se encontraban en mis caderas apretándolas y enterrando sus uñas en ellas.

-Eres tan perfecta. Te amo. -dijo dejando caer su cabeza sobre mis pechos que en ese preciso momento no se quedaban quietos.

Yo solo gemí al sentir como nos corríamos a la vez. Jin recostó su cabeza del espaldar de la cama y cerró los ojos. Salí de encima de él y me recosté de lado.

Cuando estaba quedándome dormida sentí sus manos enrollarse en mi cintura y entonces me di cuenta de que nos completábamos a la perfección.

-Cásate conmigo, _____.

Sonreí pero no contesté porque pensé que quizás era producido por el cansancio

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¿¿¿Les gustó???

Atte
La niña de la noche

Imagina con BTS [ONE SHOT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora