CAPITULO 29

386 49 31
                                    

-¡¡C-Canadá para, déjalo en paz!!-Grito desesperada una de las sirvientas del lugar-

El canadiense ignoro por completo a la sirvienta quien gritaba desesperada por que dejaran al mexicano ya que el mexicano se encontraba tirado en el suelo mientras que me canadiense pateaba al mexicano en el estomago y rostro. El canadiense estuvo así por un buen rato asta que se canso de patear al mexicano en cada parte de su cuerpo... Ya que en cada patada ponía una gran fuerza y brusquedad, cansándose de inmediato

-Y mas vale hacerme caso para la próxima vez, perra-Dijo molesto para después escupir le al mexicano e irse del lugar-

-¡M-México!-Corrió con el mexicano, desesperada-

El mexicano trato de levantarse pero no fue posible sentía su cuerpo tan adolorido pero, terco, con sus pocas fuerzas que le quedaban en los brazos, recargo las palmas de sus manos en el piso, a pesar del inmenso dolor que sentía al mover sus brazos, recargo sus palmas de las manos en el piso y puso fuerza en sus brazos y con trabajo, después de haber peleado con aquel intenso dolor que poco a poco se apoderaba de su abdomen y brazos, pudo sentarse en el piso pero en eso sintió como ese dolor intenso no lo dejaba seguir, sentía como su pecho y garganta se calentaba poco a poco y el dolor iba aumentando, en eso sintió como algo cálido resbalaba por sus labios y por su barbilla, cayendo en su pecho y regazo el dirigió su mirada hacia abajo postrando la en su regazo y vio aquel liquido rojo que corría a mares por su barbilla en eso trato de mover su brazo y mano para después dirigirlo a su barbilla para así saber que era ese liquido rojo pero apenas el mexicano movió su brazo comenzó a toser sangre a mares trataba de contener su tos pero era imposible para el, el de inmediato dirigió su mano a su boca cubriéndola, tratando de contener su tos pero era imposible. Aparentemente por cada movimiento que hacia aquella tos se hacia mas intensa

-¡Oh, no!, ¡M-México!, ¡¡Q-quédese aquí México y no se mueva por favor!!, ¡Iré por ayuda!-Aquella mujer se fue corriendo asustada del lugar-

El mexicano seguía sentado en el piso mientras tosía, en eso su tos poco a poco fue disminuyendo de golpe, pero la sangre no dejaba de salir de su boca pero no le importo y el aprovecho que su tos había disminuido para después levantarse del suelo, el de sangre Azteca cuando se levanto del suelo sintió como sus piernas le dolían demasiado, era imposible que el pudiera caminar con ese intenso dolor en sus piernas pero aun así... Con todo el trabajo del mundo dio un solo paso y ese paso basto para que su intensa tos volviera, comenzó a toser con fuerza, la sangre no paraba de salir de su boca, el dolor e incluso aumentaba, el de sangre Azteca guió su mano a su boca buscando a que su tos parara, sus piernas se iban debilitando, perdiendo la fuerza de estas, la fuerza en sus brazos igual iba desapareciendo. Separo su mano de su boca para ver aquel liquido rojo... Pero su vista se nublaba poco a poco, forjo si vista tratando de ver a que liquido rojo, por fin pudo darse cuenta que aquel liquido no era rojo si no que era negro... aquel liquido negro que salia de su boca era el que provocaba tanta debilidad en el cuerpo del mexicano. Su vista ya estaba bastante nublada casi imposible de ver su alrededor se sentía tan mareado... Tan débil... Ya no podía mantenerse en pie... Se sentía tan cansado...

-¡¡México!!-Fue el ultimo grito que el mexicano escucho... Todo se había vuelto negro, ya no sentía ese insoportable dolor-

°||°+°||°+°||°+°||°+°||°+°||°+°||°+°||°+°||°+°||°+°||°+°||°+°||°+°||°

Poco a poco fue abriendo los ojos... Aquel dolor volvió pero no era tan intenso como antes... El mexicano retomo su fuerza en los brazos apoyo las palmas de sus manos en la cama y se sentó en ella, para después observar su alrededor y pudo darse cuanta en que el no estaba en su habitación... En eso su atención fue llamada al escuchar como la puerta rechino ya que estaba siendo abierta, el de inmediato dirigió su mirada a la puerta que estaba siendo abierta y pudo ver como una sirvienta de la mansión entraba en la habitación con una charola en sus manos que llevaba una taza de te en ella 

~°Tus besos dicen que tu si me quieres pero tus palabras no°~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora