Parte II

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Para Kirishima todo estaba yendo de maravilla en UA, salvo alguna que otra cosa que ha pasado, pero... ¡Nada dejaba de sorprenderlo! Todo en esa institución era increíble para él, desde las actividades más complejas hasta las más simples. Cada día iba con más energía y felicidad de estar allí, su instituto soñado para poder ser el héroe que desea, junto a sus nuevos amigos. Aunque... Algo pasó.

02:30am.
- ¡No puede ser! ¿Es de madrugada y no concilio el sueño? - se quejó el chico justo después de mirar la hora que daba su móvil, pues sabía que si seguía sin dormir, luego le costaría levantarse para poder ir a clase y a su malhumorado amigo explosivo no le gustaba para nada las demoras. - Bakugo me matará...
Y es que, la misma noche, aunque en diferentes horarios, en la que Bakugo trataba de entender a su corazón y los nuevos sentimientos que estaba enfrentando, en la habitación de al lado alguien estaba intentando descifrar exactamente lo mismo. Y por "alguien", hablamos de Kirishima Eijiro.
Muchos dirían o pensarían que al pelirrojo no se le haría difícil reconocer y aceptar ese tipo de sentimientos, pensando en cómo es al respecto. Pero también hay que tener en cuenta algunos factores como su inseguridad y su constante distracción, la respuesta puede estar golpeándole el rostro y él no se daría cuenta por lo distraído que es.
- Debería estar durmiendo... ¡Pero ni siquiera siento ganas de estar acostado! Y eso que el día fue agotador. - hizo una mueca y bufó, ya había intentado dormir antes, pero como se ve, no obtuvo buenos resultados.

03:30am.
Kirishima estaba sentado en su cama mirando a la pared frente a él, pensando que podía hacer para poder dormir de una vez por todas y en lugar de eso, la imagen de Katsuki se aparece en su cabeza, aparentemente para quedarse. No solo una simple y estática imagen, sino que también pasaban recuerdos, momentos juntos, tanto agradables como unos no tanto... Y eso le hizo sonreír a su vez que un ligero sonrojo aparecía en sus mejillas, cada momento junto al rubio ceniza era incomparable; no lo cambiaría por nada en el mundo. Era de los pocos momentos donde todos sus complejos desaparecían y se disponía a disfrutar de la compañía de ese chico. Sí, sabía que la mayoría del tiempo tenía un temperamento complicado e inestable, pero había momentos en los que estaba calmado, donde sonreía leve y la pasaba bien. Así el pelirrojo podía apreciar mejor cada facción del rostro de su amigo. Esas veces ocurrían poco, Eijiro parecía ser el único capaz de ver eso y pensar eso le producía una calidez inexplicable en el pecho.
La intensa mirada rubí de Katsuki, su muy ocasional cálida sonrisa, su pasión y persistencia en todo lo que hace, su suave cabello y piel, la cuál suele oler a caramelo debido al quirk de explosiones... Sus manos extrañamente suaves y delicadas a pesar del uso que les da... Todo en Bakugo le parecía genial y masculino, siempre le inspiraba a seguir e ir por más, rompiendo sus límites y haciéndole llegar más lejos de lo que esperaba, ayudándose mutuamente a madurar en ciertos sentidos de su vida o aspectos de su persona. Tenía tanto que agradecerle, pero no sabía cómo. Aunque... ¿Por qué pensaba en él y en eso justo ahora? No tenía sentido, ¿Por qué pensar en Bakugo Katsuki no le dejaba dormir?
- ... No. - negó rápidamente intentando sacarlo de su cabeza. ¿Será que...? - ¡No! No puedo estar enamorándome de Bakugo, ¿Verdad?
Se decía intentando pensar que era por el gran aprecio y respeto que le tenía, como grandes amigos que son. Solo es admiración hacia su persona, porque admira su fortaleza... ¿No? Son mejores amigos, eso nada lo cambiaría, no podía tener esos sentimientos, seguramente se confundía.

05:55am.
Ya no tenía caso intentar dormir, le quedaba menos de dos horas si lo intentara y sabe que si lo logra, no lo despierta nadie, y no estaría nada bien que falte porque sí. Lo peor es que todavía no podía dejar de pensar en Bakugo, aún si quisiera pensar en otra cosa, su mente lo redirigía al rubio ceniza, a su intrigante actitud que en ocasiones suele ser intimidante. Le parecía un poco masoquista de su parte seguir acercándose al chico de las explosiones, pero no podía evitarlo, se sentía un tanto atraído por su rebeldía y mala actitud, más sabiendo que en el fondo era bueno, solo que le costaba mostrarlo porque siempre la gran mayoría del tiempo estaba a la defensiva, saltando con algún insulto, golpe o explosión si se sentía atacado. O también admiraba el cuerpo de Bakugo, sus fuertes brazos, su trabajado torso con abdominales marcados que se notaban mucho a la hora de entrenar, esa cintura un poco más pequeña y curva que la suya, perfecta para un lindo y cálido abrazo... No eran muy diferentes físicamente, pero Kirishima veía el cuerpo de Katsuki como algo esculpido por los dioses, además de lo fabuloso que se veía en su traje de héroe.
- ... Espera, qué. - se dijo en voz un poco baja, deteniendo sus propios pensamientos al darse cuenta de lo que decía.

06:30am.
Definitivamente estaba perdido, tenía muchos amigos hombres, pero no pensaba de ninguno cómo piensa en Bakugo y eso es malo, según él. Es que... ¿Si de verdad le gusta? ¿Qué hará con esos sentimientos? No sabía si su amigo sentiría igual, además de haber dejado en claro que esas cosas no le interesan en lo absoluto. Y... De todos modos... ¿Por qué gustaría de alguien como él?Se preguntó mentalmente, dejándose caer en su inseguridad. Para el pelirrojo, no era alguien interesante o especial, que valiera la pena perder el tiempo en esas cosas, menos alguien tan genial como Katsuki. Se veía como alguien débil, aburrido, que no llegaría muy lejos y que no se merecía nada de lo que estaba a su alrededor y sin embargo ahí estaba.
Al pensar todo eso, sus ojos se llenaron de lágrimas y alguna que otra rodó por sus mejillas, apretando las sábanas con sus manos endurecidas. Le tomó solo unos segundos deprimirse de esa forma. Si tan solo supiera lo que el rubio ceniza piensa de él, se daría cuenta que lo último que pensó era una real idiotez, pero su falta de autoestima no le dejaba ver eso... Y para peor, se aproximaba la hora de ir a clase y no durmió ni un poco. Era claro que no permitiría que Bakugo se enterara de esto y escondería sus sentimientos en lo más profundo de su ser.

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⏰ Última actualización: Aug 22, 2019 ⏰

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