Problemática

Capitulo 4:

Cuando me dirijo a historia la profesora todavía no está, vaya suerte la mía.

Como están casi todas las sillas vacías me dirijo a una que esta en la ventana y empiezo a observar, hay un grupo que esta haciendo gimnasia, asique decido verlos entre ellos diviso a mi hermano y le veo correr, veo que esta tratando de coquetar con una de las animadoras y de repente se cae y me empiezo a reírme yo sola

-Yo pensaba que estabas loca, pero me lo acabas de demostrar riéndote sola-dijo una voz a mis espaldas

Por favor dios de la nutella que no sea quien yo creo que es.

Pero para mi maldita suerte si, delante mío esta Lucas, hubiera preferido que fuera un unicornio.

-¿Que quieres Lucas¿ tanto me echabas de menos¿-le digo con ironía.

-Nop, pero me toca en la misma clase que tu-dijo con una sonrisa

Dicho esto se sentó y justo vino la profesora, bendita profesora.

Lucas no me molesto y eso fue raro.

Y pasaron varias clases y todo era lo mismo, por mi desgracia Lucas estaba en todas Ias clases y por desgracia también estaba sentado al lado mío.

Al llegar a casa me tire en el sofá y encendí la tele y puse la que se avecina, después de un rato de paz llamaron a la puerta, me dirijo a ella y la abrí, para mi gran sorpresa detrás de ella estaba mi primo Sergio.

-¡Hola gordaa¡-dijo entusiasmado mi primo.

Yo salte encima de el (literalmente) a abrazarle

-¡Hola congitoo¡-le respondí alegre

Mi primo era de tez mas o menos morena, pelo marrón con una cresta al lado, ojos marrones claros y una sonrisa perfecta, también tenía mi misma edad.

Nos levantamos del suelo y entramos a casa, nos dirijimos al salón y nos sentamos en el sillón

-Por cierto, ¿qué te trae pr esta cueva llamada casa¿- le pregunte curiosa

-He venido a pasar unos días con vosotros porque mama otra vez esta de viaje-respondió con tristeza

-¡¡¡Pues que bien¡¡¡ -dije alegre,-ven que te enseño tu habitación

Subimos las escaleras y le di la habitación que estaba al lado de la mía. Entramos y la habitación era de color blanco con una cama de matrimonio en medio de la pared con dos mesitas de noche a cada lado, enfrente de la cama había un escritorio, y encima del escritorio había una ventana, a la izquierda había un armario de dos puertas y en la derecha del escritorio había un baño propio.

-Te dejo para que te instales y luego vamos a inscribirte en el insti- le digo saliendo por la puerta

-Valeee- me responde

Me bajo a la segunda planta y me espatarro en el sofá y poco a poco me empiezo a quedar dormida.
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Sergio vidal en multimedia