Miro una vez más el reloj antes de volver a gritar el nombre de la chica. No nos podemos permitir llegar tarde una vez más.
-¡Qué ya voy!- grita ella de vuelta.
Muevo mi pie frenéticamente mientras espero a que la chica salga del baño.
La chica sale cinco minutos más tarde, ya vestida y preparada para salir a trabajar.
Sí, somos dos chicas de 19 años trabajando para poder pagarnos los estudios.
Mis padres nos alquilaron este piso de Madrid cuando yo me mudé desde Alcazár de San Juan y Laura desde Murcia.
-_______ , que sepas que me sacas de quicio- la chica pronuncia esas palabras lanzándome una mirada asesina.
-Oh vamos ¡cállate Laura!- exclamo
Cojo a Laura de la mano y tiro de ella para por fin llegar a la cafeteria donde ambas trabajamos.
No está muy lejos de nuestro piso y eso se agradece.
Nada más entrar vemos la imagen que siempre solemos ver; la cara agridulce de Francisco, nuestro jefe.
-Otra vez tarde señoritas- dice, antes de desaparecer en la cocina.
Laura se dirige a la cocina, donde su delantal y el mío se encuentran.
Normalmente yo me suelo poner de cajera, así que ahí me coloqué.
Ya casi se habíamos acabado nuestro turno cuando Dani y Blas entraron por la puerta y se acercaron a pedir. Cada vez que estaban más cerca, más nerviosa me ponía y sí, soy auryner igual que Laura, y ayer cumplimos nuestro sueños, conocerlos.
-Buenas tardes, ¿qué desean?- dije mirando a la caja registradora.
-Un muffin de chocolate, ¿tú qué quieres Blas?- respondió
-Un batido de vainilla
Se los preparé y se los di, pagaron y se fueron. Laura salió de la cocina sin delantal y me jaló hasta dentro.
-¡Quítate el delantal!- me gritó- ¡por fin se acabó nuestro turno!- me reí y me quité el delantal.
Salimos de la cafetería y comenzamos a caminar hacía nuestro parque favorito.
Se encuentrá apartado de todo, rodeado de árboles y con un pequeño lago en el centro de este. Allí pude distinguir a dos chicos, pero decidí ignorar su presencia.
Llevábamos media hora en el parque cuando ya me comenzó a entrar sueño.
-Lau, ¿nos vamos?
-Si- nos levantamos y caminamos hasta llegar a nuestro piso, entramos y cada una se fue a su cuarto a dormir.
MeryAuryner™