Parte 1

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Después de 2 años de casado y harto de fingir felicidad, Baekhyun decide revelarse contra todos, su esposo, su familia, sus propios planes e incluso decide revelarse en contra de su corazón, porque sí, el amaba y aún ama profundamente al que en su momento fue el hombre de su vida, lastimosamente el tiempo y la convivencia le hicieron darse cuenta de que el había estado esperando más de lo que realmente le iban a dar.

-¿Que es lo que haces?- preguntó la madre de su esposo al verlo cargar sus cosas al cuarto de servicio -no pretenderás quedarte allí o sí?-

-No, sólo vine a visitar a una de las mucamas- contestó sarcástico y hasta enfadado, tal vez toda la culpa era del idiota de su esposo o suya por haber aceptado casarse con él después de darse cuenta que amaba su forma de tratarlo, de tocarlo y la gran pasión que desbordaban al momento de entregarse el uno al otro sin siquiera molestarse en conocerlo, definitivamente era culpa suya, pero que más da, resultaba mejor culpar a los demás

-No te desquites conmigo- casi lo grito, pero al ver la postura firme de su yerno decidió acercarse -¿Qué pasa Baekhyun? Sabes que puedes contarme lo que sea, en esta familia nos escuchamos y nos entendemos, por ello somos familia, somos muy liberales y lo sabes, vamos a entenderte lo que sea, eres uno de los nuestros, ¿acaso hay alguien más en tu vida?-

-Ojalá no fuera uno de ustedes- iba a retractarse pero la rabia le ganó -tal vez ustedes creen que ser liberales es la mejor forma de educar a sus hijos y están en su derecho, pero se han puesto a pensar en el daño que les hacen- suspiro cansado -ya que quiere saber lo que me pasa, ahí lo tiene- señaló a Chanyeol que aparecía ajeno a la situación -¿usted sabía que su hijo se acuesta con el esposo de Sehun? Pero que tontería, si ustedes son una familia de pensamientos libres y supongo que eso también es algo normal, después de todo, todos tienen relaciones abiertas-

-Te dije que lo malinterpretaste- hablo Chanyeol tratando de sonar calmado

-¿De qué habla él? ¿No es verdad o si?- interrogó desconcertada la mujer

-Nada por lo que debas preocuparte, he solicitado el divorcio y está enojado por eso, todo es producto de su... - no pudo terminar porque Baekhyun ya le había golpeado el rostro

-Es bueno saberlo, supongo que debo esperarte en los juzgados- habló con molestia terminando de entrar en el cuarto, su matrimonio estaba acabado y no ahora, lo hizo hace mucho tiempo, tal vez antes de que todo empezara ya había terminado porque el se aferró a la idea de que algún día Chanyeol cambiaría y no lo hizo.

Quién mintió en realidad fue él, porque en su corazón siempre albergó la esperanza de que Chanyeol un día sentaría cabeza y dejaría la vida libertina que tenía para darle prioridad a él, lo que en un principio creyó que era bueno, ahora solo lo veía despreciable y tenía una buena razón, pero que más da lamentarse ahora, se supone que de los errores se aprende y este tenía que ser uno de ellos. Llorar no era bueno, no en esas circunstancias por lo que sin lamentos buscó alimentos saludables para saciar su hambre y dejó que el sueño se apoderara de su cuerpo.

A la mañana siguiente lo primero que encontró al abrir los ojos fue ese sobre cerrado y una nota escrita a mano "firma los papeles y librémonos de pleitos absurdos, no hay hijos que nos unan, aun así estoy dejando una propiedad a tu nombre, con eso podrás vivir y ser libre, no tenemos que despedirnos, yo me encargo del resto del trámite" firmado por Chanyeol, "gran idiota" susurró abriendo el sobre y firmando sin dignarse a leer siquiera los términos o condiciones que había puesto el otro, no le importaba, agregó al final una última cláusula *No habrá razón alguna para que ninguna de las partes busque al contrario, por lo que se convierten en desconocidos a partir de ahora* firmó donde leía su nombre y cerrando otra vez el sobre abandonó el lugar que por dos años lo albergó como su casa, en donde estaban sus peores recuerdos, pero también lo mejor de su vida.
No tenía de quien despedirse, no extrañaría a nadie, caminó sin rumbo con la pequeña maleta que tenía y con la estúpida prueba de embarazo que indicaba que su vida estaba acabada o eso era lo que él creía.

Quiero el divorcio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora