Thank God, we aren't engaged (ls)

Epílogo

Louis estaba practicando con sus alumnos unas coreografías. Estaba nervioso, pues era su primera clase como profesor. Tenía a varios jovenes en esa clase, así que sus nervios a que algunos se burlen de él, eran muy grandes. Estaba enseñando una coreografía como profesor suplente y estaba impresionado por lo buenos alumnos que eran todos, excepto por uno en específico.

Un joven rizado parecía que lo habían obligado a estar ahí. Los movimientos que realizaba eran de completo cansancio y molestia. Al acabar la clase el de ojos azules se acerca al rizado que arreglaba su maleta.

"Hey" dice Louis amablemente mientras el rizado sonreía. "Soy Louis, vine a decirte que no estoy seguro si hoy fue tu día o simplemente no estás a gusto aquí" dice el mayor confundido.

"Oh, claro que no estoy en esta clase. ¿Haz visto como bailo? No dudo en que me quieras sacar, pero eres muy lindo. No pude evitar entrar" dice Harry encogiendose de hombros poniendo su maleta en su espalda.

"Gracias, supongo. No esta bien que entres a una clase que no pagaste" dice Louis alzando una ceja.

"Tal vez de ahora en adelante pagaré si es que eres el profesor." Dice mirando a su celular. "Me debo ir, debo estudiar para mañana" dice el rizado con una sonrisa. "Soy Harry, necesitarás saberlo para la próxima" dice el rizado mientras se despide de Louis con la mano y se retiraba con velocidad por la puerta.

Si hubo una próxima, tal vez hubieron demasiadas próximas. Louis se enteró que la profesora tuvo un empleo en otro lado y acepto el trabajo con gusto. Harry decidió unirse a las clases de baile, por un lado porque en serio no podía creer que estaba mejorando y otro era por los movimientos del chico de ojos azulados.

Había pasado un mes, cuando el de ojos verdes se pone bruscamente en frente del de ojos azules que lo mira confuso. "Un mes, todo un mes. ¿En serio debo pedirte que salgas conmigo? ¿No es obvio que quiero que lo hagas?" Dice Harry mientras Louis suelta una risa.

"Ya era hora que lo digas. Me gusta tu desesperación. Es graciosa" dice Louis encogiendose de hombros mientras el rizado rodeaba los ojos.

Fue su primera cita de muchas, fue su primera velada de muchas y su primer beso de muchos. Los años pasaron y se seguían queriendo a pesar de las edades que se llevaban y de los malos tratos de las personas, pero finalmente pudieron comprometerse en el momento indicado como se tenía previsto. No podían estar más agradecidos por ello, pues cada obstáculo que tuvieron los volvió más fuertes como pareja y le demostraron a todos que no debían comprometerse para amarse, porque ellos lo hacían de otras maneras.

Ellos logaron superar las burlas y rechazos del resto, pues el amor que sentían del uno al otro era suficiente para contrarrestarlo.

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OMG ACABÓ O:

Si comentas y votas pongo el aviso hoy mismo de cuál será la otra de la saga uwu

Adivinen a quién le hicieron sufrir en la U ;U;

Que la vida te sonría,
Dan :3