¿Que pasaría si después de 10 años de no ver a tu padre, tienes que vivir con el obligatoriamente? ¿Bien? ¿Mal? Bueno pues hay otra noticia...tú padre se a casado y ahora tienes dos hermanastros. ¿No es fácil eh?
Pues todo eso le ha pasado a Sofía...
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Vivo con mi madre, mi padre está viviendo en Miami. Ellos dos están separados. Cuando era pequeña peleaban muchísimo y mi madre se quedó conmigo.
La verdad me dolió mucho alejarme de mi padre, pero era lo mejor para mi madre y para mi. Desde entonces no sé nada de él.
- Hija, ven aquí - dijo mi madre en un tono neutro.
- ¿ Que mamá? - dije mientras caminaba hacia ella.
- Te irás a vivir con tu padre. -Soltó- Perdóname cielo...- empezó a llorar muchísimo.
En esos momentos yo no sabía que hacer ni que pensar.
- ¿¡Vivir con mi padre?! - dije exaltada.
- Si hija, esto tampoco es fácil para mi - me dijo mientras se secaba las lágrimas.
- Mamá explícamelo todo por favor - señalé el sofá para que nos sentáramos.
Yo veía a mi madre muy triste y cabizbaja. No sabía si de verdad quería irme...hacia tanto tiempo que no hablaba con mi padre.
- Hija no puedo seguir cuidándote...de verdad perdóname. -Ella no dejaba de llorar.
- Mamá tranquila. ¿Por qué no puedes mantenerme? ¿Molesto? -dije mientras las lágrimas corrían por mis mejillas.
Mi madre en ese momento acaricio mis mejillas y me dijo: - Tu nunca estorbarías ni molestarías, eres mi mayor tesoro. Te amo hija.
Yo al escuchar esas palabras me eche a llorar y abracé con todas mis fuerzas a mi madre. Ella correspondió el abrazo. Juntas rompimos en llanto y no nos separábamos.
- Hija...no puedo mantenerte porque me han despedido del trabajo y tus abuelos están en un estado crítico, me iré a vivir con ellos. Pero no quiero que sufras ni los veas mal, prometo que te llamaré y estaré siempre pendiente a ti. - dijo mi madre mientras lloraba y me abrazaba.- prefiero que estes con tu padre a que estés pasándolo mal viendo a tus seres queridos enfermos. -dijo cabizbaja.
- Mamá te quiero muchísimo, eres la persona más fuerte que conozco. Mándale muchísimos besos y abrazos de mi parte a los abuelos. - dije mientras miraba a mi madre con una sonrisa ladeada.
- Si hija...te irás mañana a primera hora ¿vale? - dijo mientras se secaba las lágrimas.
- Vale mamá... - me fui a mi habitación a empacar las maletas porque mañana a primera hora me tenía que ir.
Me sentía fatal de nada más saber que no podía estar con mi madre y encima mis abuelos estaban mal. Pensé en ir a visitarlos, pero era obvio que mamá no me dejaría...
