Capítulo 3

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Mientras mis hermanastros llevaban mis maletas me sentía incómoda. Me daba vergüenza que me llevasen las cosas.

- Ya está -dijo Scott dirigiéndose a su habitación.

- Sofía, ¿Quieres que veamos una peli en Netflix? -me preguntó Dylan.

Obviamente no podía negarme, era el primer día y me parecía divertido.

- ¡Claro! - le respondí con una sonrisa.

Dylan me sonrió y bajo al salón. Yo aproveche para guardar mis cosas y cambiarme. Me puse algo sencillo y cómodo.

 Al bajar al salón vi a Dylan sin camiseta sentado en el sofá

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Al bajar al salón vi a Dylan sin camiseta sentado en el sofá. Él había preparado unas palomitas y trajo refrescos.

No pude evitar sonrojarme al verle sin camiseta, la verdad lucia muy bien.

- ¿De terror? - preguntó.

- amm...vale - dije un poco indecisa.

Nunca me han gustado las películas de terror, cada vez que veo una siempre abrazo a mi acompañante SEA QUIEN SEA. Y eso la verdad me atemorizaba...¿y si se sentía incómodo? Yo moriría de vergüenza.

- uuuu está es muy buena...- dijo mientras reía pícaro.

- ¿Y Anais y mi padre? - le pregunté mirando hacia la cocina.

- Me dijeron que nos dejarían a los 3 solos unas horas. Ellos iban a cenar juntos y llegarían muy tarde. - respondió.

- Ah vale -respondí mientras me sentaba a su lado- Que comience la tortura... - dije mientras soltaba una pequeña carcajada.

Dylan se rió y empezamos a ver la película. Cuando íbamos a la mitad yo estaba muy asustada y Dylan lo notó. Me rodeo con el brazo y me acerco a él. Yo estaba bastante cómoda con el, me sentía segura y ya no me asustaba tanto la película.

La película terminó y ayude a Dylan a recoger las palomitas y los refrescos. En eso bajo Scott y se le veía algo triste. No dude en preguntarle.

- ¿E-estás bien? - dije algo temblorosa.

- No - respondió Scott mientras se secaba una lagrima y subía arriba de nuevo.

- Déjalo, el es así. - me dijo Dylan mientras lavaba el bol.

La verdad me preocupaba mucho Scott, aunque lo acabara de conocer sentía la necesidad de ir a consolarlo. Y eso hice.

Subí y toque la puerta en la habitación de Scott.

- ¡¿Quien?! - dijo.

- S-soy yo... - dije mordiéndome el labio inferior.

- ¿Que quieres? -preguntó.

- ¿Puedo pasar? - respondí.

Me abrió la puerta y se sentó en su cama. Yo entré y me senté junto a él.

- ¿Que te pasa Scott? - dije mirándolo.

- ¿porque te preocupas? - respondió en un tono neutro.

- Solo quiero ayudar - dije rodando los ojos.

- No puedes ayudarme en nada. - dijo un tanto enfadado.

- Seguro que si - respondí con una sonrisa ladeada.

- Véte - dijo en un tono neutro.

- P-pero...

- ¡Que te vayas! ¡No puedes ayudarme en nada! ¡No te hagas la consejera conmigo porque no te queda! ¡Ahora vete! - me grito.

Me levante de la cama y me dirigí hacia la puerta. Dylan también estaba en la puerta ya que había escuchado los gritos de Scott.

-¿¡Que es lo que pasa?! - dijo Dylan.

- Nada Dylan -respondí cabizbaja.

- No mientas Sofía, es obvio que te pasa algo. - me dijo mientras ponía su mano en mi hombro.

- Nada olvídalo - salí de la habitación.

Me fui directo a mi habitación muy indignada. ¡Yo solo quería ayudarlo!

Cogí mi almohada y me la puse en la cabeza para no escuchar nada y poder estar tranquila.

Me enamoré de mi hermanastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora