Estábamos en el aeropuerto esperando a que se acercara la hora de mi vuelo.
-¿Seguro que estarás bien? - dijo mi madre con el rostro totalmente triste.
- Si mamá, tú no te preocupes. - le respondí con una sonrisa ladeada.
"Pasajeros del vuelo hacia Miami pueden embarcar"
Vi a mi madre con lágrimas en sus mejillas y totalmente cabizbaja.
- Bueno mamá...- la abracé fuertemente - Te amo mamá, nunca lo dudes.
- Hija...yo...¡También te amo vida mía! - dijo llorando.
Mi madre y yo estuvimos unos 3 minutos abrazadas y llorando hasta que me separe y le dije que ya me tenía que ir. Mi madre solamente asintió.
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Al bajar del avión, no veía a nadie familiar. Hacia años que no veía a mi padre, debe haber cambiado muchísimo.
Un hombre tenía una foto mía y al verme dijo: ¡Sofía!
Obviamente supe que era mi padre y corrí a abrazarlo.- Estas tan grande y tan hermosa...-dijo mi padre acariciando mi cabello- te he echado mucho de menos hija.
- Yo también papá -respondí mientras andábamos hacia la puerta para irnos a...nuestra nueva casa.
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Al llegar vi una enorme casa y muy pero muy bonita.
Cuando entramos una mujer de cabello anaranjado y ojos verdes, me miro un poco mal y con el ceño fruncido.
- Hola -dijo en un tono neutro.
- Hola, soy Sofía encantada. -dije mientras estiraba mi mano esperando a que la cogiese en forma de saludo.
- ¡Hola mi amor! -dijo a mi padre ignorando mi mano
- Hola cielo -respondió mientras ambos se daban un beso- ¿donde están Dylan y Scott? -dijo mirando a todos lados.
- ¿Dylan y Scott? - pregunté
- oh hija ella es mi esposa, Anais - dijo con una sonrisa ladeada.- Y tiene dos hijos, Dylan y Scott. Los cuales son ahora tus hermanastros.
Me quede sin palabras. ¿¡HERMANASTROS?!
¡yo no quiero tener hermanastros!- ¡Scott, Dylan! -gritó mi padre mirando las escaleras.
- ¿¡Queeee!? - dijo un chico alto, de cabello oscuro y ojos verdes.
Si, ese es Scott. Es bastante guapo la verdad, pero se le veía de mal genio.
- Hijo ella es Sofía, tú hermanastra - le dijo mi padre mientras me señalaba.
- Hola encantada - le dije a Scott.
- Ajam, si como sea.- dijo rodeando los ojos - ¿Que querías papá?
- ¿Donde está tu hermano? - dijo la Anais
- Pues arriba supongo. No a salido desde esta mañana, es tonto. - dijo soltando una pequeña carcajada que de inmediato me hizo sacar una sonrisa.
- Eso lo serás tú amargado. - dijo Dylan con una sonrisa ladeada.
- Sofía el es Dylan, tú otro hermanastro. - me dijo mi padre.
- hola Sofia, encantado. - dijo Dylan mientras se acercaba a darme un beso en la mejilla en forma de saludo.
- Hola Dylan, igualmente. - sonreí.
El es Dylan, es bastante guapo también. Y la verdad no se le ve nada amargado como Scott.
- Los dos tienen 18 años. - dijo Anais mirándolos con ternura.
- mmm...¿me puedo ir ya? - dijo Scott
- Ayuden a Sofía con las maletas por favor. - les dijo mi padre.
Los dos se acercaron a ayudarme, cada uno llevo una maleta y yo los seguí hasta la que ahora iba a ser mi habitación.
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Me enamoré de mi hermanastro
Novela Juvenil¿Que pasaría si después de 10 años de no ver a tu padre, tienes que vivir con el obligatoriamente? ¿Bien? ¿Mal? Bueno pues hay otra noticia...tú padre se a casado y ahora tienes dos hermanastros. ¿No es fácil eh? Pues todo eso le ha pasado a Sofía...