|Adiós mi amor|

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Miré hacia donde provenía el sonido que me interrumpió mi momento de llegar al clímax.
Era el perrito de Yesung...
Dejé caer mi cabeza en la cama exhalando fuerte por el susto que me hizo pasar, unos cuantos segundos más y llego a tener un orgasmo producto de mi primera masturbación.
Estaba decidido a seguir pero me incomodaba la presencia de aquel perrito del cual aún no sé su nombre, así que un tanto enojado me levanté y cargué al perro para caminar hacia la sala y dejarlo allí.

Toqué mi estómago, tenía hambre pero no quería comer nada para mantener una buena figura al momento de tener sexo con Yesung, así que me rehúse y regresé a la habitación.
Entré al baño de la habitación y me miré al espejo. Estaba sudando, tenía una imagen que delata que estaba excitado hace unos minutos. Me separé de el espejo para poder verme un poco más, me deleite con mi figura, la verdad no estoy nada mal, tengo una linda piel, buena figura y el traje me hacía resaltar mucho; me veía inocente.

+ Wookie~ amor

Abrí grande los ojos y salí del baño. Corrí hacia la cama y me acosté buscando una buena posición para recibirlo pero no me convencía nada. Giré, abrí las piernas, las cerré, me senté, me acosté y por último golpee la cama de la desesperación y me maldije.
Como mierda lo voy a recibir!
Aish... Una recomendación de Eunhyuk me serviría mucho en este momento.

POV Yesung

Llegué a casa estacionando mi coche en la cochera suspirando de alivio y gusto. Tenía tanta emoción de contarle a mí Wookie la buena noticia y claro, también le voy a agradecer a Eunhyuk por ayudarme a conseguir esta gran oportunidad que cambiará mi vida y la mejorará para mí y para mi novio y futuro marido.

Bajé del coche y abrí la puerta que conducía a la sala

+ Wookie~ amor

Le llamé mientras me quitaba el saco negro del traje que tenía puesto.
Fruncí el seño al no recibir respuesta y jalé mi corbata moviendolo de un lado a otro para aflojarlo. Caminé hacia la cocina y saqué una botella de vino que tenía guardada para una ocasión especial y este sin duda era una ocasión especial. Tomé un bote y le eché hielo, caminé hacia la sala para dejar el bote en la mesita de en medio colocando encima la botella de vino para dejar que se enfríe, acomodé mis mangas doblandolas un poco para no mancharlas e iba en marcha por las copas cuando escuché la puerta de la habitación abrirse.

Me quedé inmóvil, tragué saliva y no quería parecer impresionado pero no podía apartar mi vista de Wookie, de mi Wookie.

Una falda, medias y una correa lo hacían ver jodidamente sexy y sensual.
No sé a qué viene todo esto pero tan solo con esa imagen, una corriente de nervios viajó por todo mi cuerpo almacenandose en mi miembro quien ya no tardaba en despertar.

- Por fin llegase -wook de acercó a mí intentando caminar sensual- que te parece? Te gusta?

Dió una vuelta tomando la falda para hacer un movimiento que mostraba la entrepierna y sus curvas que llegaban hacia su trasero.

Sonreí ladino, no quería parecer un tonto en esta ocasión en el que estoy seguro, Wook hace su mejor esfuerzo.

+ Me encanta -dije casi en un susurro y me acerqué un poco para tomar con delicadeza su cintura- a que se debe esta hermosa bienvenida?

- Ah ah -tomó mis manos y las apartó- mi idea, mi juego, mis reglas

Posó sus manos en mi pecho y dió un pequeño empujón logrando que me sentara en el sofá.
Sin dejar de vernos con lujuria y deseo, se levantó un poco la falda y abrió las piernas subiendo una a un costado mío y después la otra al otro lado quedando así sentado en mi regazo con su culo expuesto en mis pantalones.
Unió sus manos en mi nuca y me miró mientras hacía movimientos circulares con su cadera rozando mi miembro. Gemí y puse mis manos en su espalda a la altura de su cintura.

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