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Kon comía tranquilo la carne sobre la mesa, mientras su mayordomo, Travis, lo miraba inconcluso.

-Señor Isstorm...

-Travis, te pedí miles de veces que me llames solamente Kon- Pidió el joven mientras se limpiaba la boca con una servilleta.

-Disculpeme...Kon...  quisiera preguntarle... Usted tiene toda una sala para comer, una gran mesa, sabrosos manjares, puede invitar a todas las personas nobles que quiera, a bellas señoritas pero... Está almorzando conmigo en el jardín únicamente carne asada y por usted mismo.

Kon se echó a reír lo cual le causó intriga a su mayordomo.

-¿Sabes Travis. Eres chistoso. Veamos, esas personas que siempre quieren venir a comer acá -Pensó durante unos segundos-. Un día que muera cuando no esté a cargo del reino ¿Asistirían a mi velorio? ¿Vendrían a mi cumpleaños? ¿Siquiera se acordarían de mi cumpleaños? ¿O de mi nombre?

Travis calló durante un momento mientras cortaba un pedazo de... ¿Como se llamaba ese corte? ¿Bondiola? Era cerdo...¿No?

-Señor...Digo, Kon -se corrigió- ¿Que le hace pensar que yo no seré como una de esas personas?

-Hmmm si mal no recuerdo luego de la muerte de mis padres fuiste tú quien me crío ¿No es así?- Preguntó mientras se levantaba a revisar la carne nuevamente.

-Lo sé pero...¿Era necesario que me elija como mayordomo? Habiendo tantos que ya trabajaban aquí.

-Si claro y dejar que te quedes sin trabajo-Antes de que Travis interrumpiera Kon prosiguió- No digo que tengas malas condiciones, pero tienes...45 años. Veinte años como mayordomo y trece fueron criando a un niño quien perdió a sus padres a los cuatro.

-Y ese niño fue selecto como rey de Isriket a los dieciseis

-Prefiero el título de príncipe pero gracias- Kon servía una bandeja más de carne sobre la mesa- Pero eso es a lo que me refiero. Criaste a alguien que ahora es un líder. Y sé lo que es apreciar un buen trabajo y estoy convencido de que lo hago. Llevo tres meses de mandato y está todo mejor que el gobierno anterior. Bueno ahora que lo pienso eso es lo que diría cualquier otro gobernante- Lleva las manos a su mentón, luego prosigue a cortar la carne y servirle a su mayordomo- Creo que la soberbia me va a consumir- Ríe fuertemente y se sienta a comer.

Pasan el rato y al terminar de comer, Travis junta la mesa ignorando las quejas de Kon, el cual termina de ceder los deseos de su mayordomo.

-Bueno, voy a salir a caminar- Le avisa a Travis mientras se pone un abrigo verde sobre la remera manga larga y el sweater que tenía puesto. 

Sale de la enorme residencia con la capucha puesta y un cuello de polar tapándole la boca. Mientras camina se sumerge en sus pensamientos, en como llegó hasta ahí. Dos años atrás se había graduado de la universidad de derecho con quince años. Al año siguiente se había postulado como monarca de Isriket, el país de hielo. Terminó selecto gracias a su carisma y el esfuerzo que había hecho como cooperador de varios barrios pobres.

-Serían 200 Miyes- El hombre termina de empacar las golosinas en la caja de cartón y se las da al pensativo muchacho. Este paga, le agradece y continúa su trayectoria.

Se adentra en el bosque mientras silva una canción rockera de los años sesenta. Kon siempre fue de escuchar música vieja, de unos ochenta años antes y a veces más. Su habitación estaba plagada de posters de bandas tales como Pink Floyd, Led Zeppelin, Beatles, Rolling Stones, Queen y muchas bandas más. Decían que era demasiado joven como para ese tipo de música pero el contestaba con una sonrisa. De todos modos no se perdía los éxitos actuales de los músicos actuales como la ya veterana Pink que de todos modos seguía haciendo música de la época e incluso su hija Willow. Shawn Mendes ya era padre y un ícono de toda una generación. Los Red Hot Chilli Peppers seguían con su locura. La música latinoamericana se popularizó de gran manera gracias al Hip-Hop. Surgían bandas nuevas todos los días y  Kon siempre quería extender su conocimiento musical.

-Auriculares...- Piensa en voz alta mientras busca en sus bolsillos- Acá están preciosos.

Se coloca los auriculares y empieza a sonar una canción enérgica la cuál hizo que apresurara el paso, más tarde sonó una triste la cual hizo que camine más despacio y mire el piso melodramático. Así sonaron varias canciones hasta que un momento empezó a sonar el punteo de Wish you were here, de Pink Floyd, su canción favorita. Pero de un segundo para otro empezó sonar otro tema, lo cual lo confundió. Sonaba la canción Creep pero aún se escuchaban los arpegios del tema de Pink Floyd, ahí se dio cuenta que la música salía de otra parte. Se sacó los auriculares y empezó a seguir la música.

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⏰ Última actualización: Aug 03, 2022 ⏰

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