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Al llegar a casa lo primero que hizo fue tumbarse en su cama tratando de no pensar en aquel bonito pero mandón hombrecito. No se lograba explicar porque rayos quería contentarlo, sólo sabía que tenía que hacer algo para conseguir que este aceptará su presencia de nuevo. Era ridículo, se lo intento decir en múltiples ocasiones, era libre, al fin. Ya no tenía que seguir sus órdenes, ni cargar con su mochila y libros, ni tenía que soportar como rodaba los ojos cuando algo no salía de la manera que él quería. Sonrío un poco sin poder evitarlo.

Recordaba ese primer día en que ChanYeol llegó a la mesa del comedor, con su platillo y BaekHyun llego a sentarse mientras lo veía detenidamente, con su castaña ceja levantada, sin decir nada. ChanYeol estaba confundido hasta que llegó Yixing: "Tienes que comprarle el almuerzo" menciono mientras esté lo veía con una mirada casi compasiva. ChanYeol se quedó un par de segundos tratando de procesar todo ¿por qué tenía que comprarle la comida? ¿era acaso una especie de secretario? BaekHyun rodó los ojos y acto seguido vio su reloj en su muñeca. Se estaba tardando y BaekHyun no soportaba la tardanza.

ChanYeol se levantó y confundido avanzó hasta quedar en la línea de personas. Esa fue la única vez que compró su comida tan tarde, las siguientes veces, BaekHyun se sentaba en la mesa y su platillo ya estaba allí. Nunca le agradeció que estuviera a tiempo, pero tampoco es que quisiera volver a pasar por semejante momento de tensión.


También recordaba como en los partidos de futbol, BaekHyun le pedía que lo recogiera de su casa, cargará con los refrescos y la comida, consiguiera lugares buenos y guardara silencio una vez empezaban los partidos. ChanYeol se sintió un poco molestó porque no le gustaban los deportes y no soportaba los lugares ruidosos y odiaba no poder hablar. Luego de meses comenzó a acostumbrarse por lo que llegaba su teléfono para jugar aquellos juego de preguntas y conocimiento general mientras esperaba que los partidos terminarán. Era común que BaekHyun tuviera pretendientes entre los jugadores, por lo que estaba acostumbrado a que el hombrecito recibiera anotaciones en su nombre, pero nunca ha de olvidar esa ocasión en que el mediocampista estrella Kim JongIn se lo llevó detrás de las gradas mientras ChanYeol lo esperaba en el estacionamiento. Supo de esto porque harto de esperar comenzó a buscarlo, lo encontró con los brazos rodeando al moreno mientras se besaban con intensidad.

Volvió al auto mientras sentía algo extraño en el pecho. Esa fue la primera mala señal. ChanYeol recordaba que moría de ganas de volver y golpearlo, no sabía por qué pero no olvidaba sus manos tocando su cintura, apropiándose del rubio.


Al llevarlo a casa no dijo ni una palabra, ni siquiera cuando BaekHyun le pidió que al día siguiente lo recogiera para llevarlo a una fiesta en casa de JongIn aunque en la punta de lengua descansaban palabras de odio. Esa ocasión fue una de muchas en que llegaba a casa azotando la puerta de su habitación y apretaba los dientes conteniendo el coraje. Desde esa ocasión evitaba ver a BaekHyun cuando iba con JongIn, apartaba la mirada y actuaba con indiferencia.

Heartless Bastard (ChanBaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora