¿Conformarse con eso estaba bien? Jeno no lo sabía, pero estaba harto de tener miedo, de sufrir por no arriesgarse, viviendo debajo de un escudo que no lo protegía.
Amaba a Jaemin y de ahora en adelante haría lo que fuera por estar a su lado.
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Los recuerdos de nuestro amor se mantienen jugando conmigo
una y otra vez
Nunca entenderé cómo es que todo acabó así
A este paso, ¿Qué haré con estas promesas?
¿Qué haré?
Super Junior, Daydream
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— ¿Me darías cinco minutos más? Quiero despedirme de Jaemin antes de irnos.
Si su mejor amigo se sorprendió por escuchar tan inusual proposición, no lo demostró. O fue bastante bueno tratando de ocultarlo, pues no le reprochó nada.
—Claro, aunque, ¿te parece si mejor te veo en la iglesia? —un poco apenado, Jisung se rascó el cuello—. Chenle me está amenazando por mensaje. Quiere que lo recoja en su casa.
—Por supuesto, no hagamos esperar al presidente de la nación, por favor.
Jisung puso los ojos en blanco ante su broma carente de gracia y luego, con una sonrisa, le dio un codazo en las costillas. Donde Chenle lo escuchara decir eso seguro se ganaba su furia. No le gustaba que se burlaran de él.
Ni de su dinero.
—No vayan a tardarse mucho, Jeno —Jisung arrugó la naricilla, esperando que su amigo le hiciera caso, si es que todavía sabía lo que le convenía—. Recuerda que los invitados son puntuales y que el padre Siwon no es la persona precisamente más paciente del mundo.
Al escucharlo, la expresión divertida de Jeno fue borrada al tener por breves segundos, un golpe de realidad. Sin embargo, trató de esconder sus emociones debajo de una sonrisa, que, por desgracia, no le llegaba hasta los ojos.
Esperaba que su amigo lo pasara por alto.
—Seré breve. —anunció finalmente.
Jisung lo conocía muy bien, después de todo eran mejores amigos desde hacía años. Pero, la forma en como sus ojos lo miraron con preocupación y una fina línea recta se formó en sus labios, no tenía nada que ver con la cercanía que tenían.
Más bien, con la compasión y tristeza que sentía por él.
—Jeno...
—Se hace tarde —corto el posible sermón de Jisung por lo sano y volvió a relucir una sonrisa. En esa ocasión, si brotaba desde el fondo de su corazón—. Cuando estés con Chenle envíame un mensaje para que nos sentemos juntos y no los vayan a echar por ponerse a platicar a medio sermón.
