🌊 ; 𝐎𝐜𝐞𝐚𝐧 | AgencyShipping

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¿Has escuchado sobre la leyenda del hilo rojo qué une a las personas? No es lo que contaré, pero es algo similar a lo que verás. Ver el reflejo de la luna en sus ojos, estando cerca de esa persona, podrás amarla hasta el final de todo, ya que cualquier cosa puede terminar su camino.

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La investigación había comenzado. Desde que el barco S.S. Anne había pasado su tragedia, siendo informado alrededor del mundo, la curiosidad por lo ocurrido había aumentado cada día. ¿Cómo que un iceberg había echado todo a la borda el gran proyecto? Mucha gente murió en la tragedia, desde simple campesinos a gente importantes en ese entonces.

El grupo hecho por la señorita Moon, fue a explorar las profundidad del mar de Hoenn, para poder cavar en al tragedia del conocido S.S. Anne. La curiosidad los mató al encontrarse un retrato de una mujer, puesto con un collar que hace mucho tiempo llevaban investigando.

—¡Señorita Moon! Encontramos este dibujo en la profundidades del mar! —hablaba uno de lo  encargados del proyecto. Llegaba emocionado por al fin tener con que resaltar en sus compañeros. 

—Muy bien Sun, ¿Qué es?

—Un dibujo sobre el collar. En específico, un retrato de su dueña, creo que servirá de algo —menciono con curiosidad Sun.

Moon pensando el gran hallazgo que acaban de hacer, decide informarle a su grupo de reporteros del área. La noticia se fue expandiendo, hasta llegar a oídos de la dueña de ese precioso collar. Al enterarse de eso, con su dificultades al acceso a ese lugar, decide ir para ayudar con la investigación.

—Señora White, me alegra verla aquí —Se acerco con entusiasmo a la señora en la tercera etapa de su vida. Para ser sincero desde el punto de vista de Moon, la señora lucía muy gruñona, pero resultó ser alguien muy amable.

—¿Qué necesita, pequeña jovencita? —la dificultad al hablar con la jóven Moon se le escuchaba. Sus dentaduras no le daban el acceso que hace años tenía, su vista se le dificultaba para reconocer el rostro de la voz quién le informaba de todo—. Ver este lugar me trae muchos recuerdos.

—Si quiere, nos puede contar su historia respecto a este lugar. —una chica, parte del proyecto de acerco al montón de gente para saber la historia detrás del dibujo.

Con el papel en la mano, se lo mostró a la señora White. La cabellera castaña mezclada con tonos grises se sorprendió al observar el dibujo. Muchos recuerdos llegaron a su mente, saber la mejor etapa de su vida fue plasmada en un papel por su difunto amor.

—Fue hace ochenta cuatro años lo sucedido.

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Apresurada por llegar a la gran arquitectura hecha por años, ilusionada por saber cómo será su interior. White regañada por su madre, camina con algo de dificultad gracias a él vestuario que traía puesto. Notar el montón de gente que estará presente el ver zarpar el gran barco, muy emocionante para los espectadores, pero más a los que iban a ser los primeros en montar ese magnífico barco.

—Madre, ¿Por qué debería casarme con él? —la voz de White se escuchaba algo irritada. El compromiso que le habían obligado a White, no estaba del todo de acuerdo con eso. No tenía opción, así que la castaña estaba "de acuerdo" por una sola razón.

—Ya hablamos de eso White, es por el bien de la familia. Ese muchacho tiene tierras, una buena situación económica, ¡Y se puede considerar como de primera clase! ¿No te alegra eso? —habló la señora a mediados de su edad.

—No madre, no estoy conforme con la decisión que TÚ tomaste por mi, no es justo —apuntó su dedo hacía el rostro de su madre. Indignada la madre, baja el brazo de su hija para recibir un regaño.

—Silencio White, necesito resolver unos asuntos.

Sin avisar más, se aleja después de encontrarse en la sala principal del barco. White sin saber que hacer, se retira de esa sala para dirigirse a su habitación correspondiente. Sintiéndose muy abrumado por lo ocurrido, comienza a derramar lágrimas por lo que pasaba.

Observando el mar por la cual navegaba. Su pelo soplado por la brisa que corría por su delicado rostro. Pensando sin seguir sufriendo por lo que ocurría, aparte de su obligación al casamiento, tenía problemas personales que ni su madre quería escuchar al respecto. Esos bajones de ánimos no le daba potencial para seguir un camino, seguir con tantas cosas encima no le daba el impulso a seguir su camino. Solo recordar las palabras de su tía amada, se despide de este mundo.

—Vuela pequeño pájaro, serás libres sin ser molestado por nadie.

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—No te vayas todavía, tienes mucho que hacer en este mundo —con delicadeza, tomó la mano de la dama que tenía al frente suyo.

White se sorprendió al sentir ese tacto desconocido hasta la fecha. Al notar esto, bajo de las escaleras de donde se encontraba. Con cuidado, fijo sus ojos hasta la su "salvador" que había tenido. Sus mejillas se volvieron roja al notar la belleza que cargaba el hombre.

—Soy Black, un gusto señorita...?—pauso un poco su frase, sin saber el nombre de la desconocida, igual quería sonar algo cortéz.

—White, un gusto conocerte joven Black —ya sabiendo su nombre, sintió algún imán en ella, teniendo la capacidad de atraerse hacia, como si el destino lo hubiese puesto juntos, en ese mismo momento, en ese mismo instante todo había cambiando para ella.

—Disculpen por interrumpirles, ¿Asistirán al baile qué se hará en unas horas por la inauguración del barco? —se les acerco un mesero al dúo de jóvenes.

—¿No? Enterada no estaba de ese baile, pero puede animarme poder participar en este —mostró una sonrisa de oreja a oreja nuestra castaña. Emocionada por dejar los malos sentimientos a un lado y tomar delante una sentimientos alegres y nuevas experiencias.

—Muy bien, los estaremos esperando en la sala de baile —con educación, hizo una reverencia para irse del lugar el mesero.

—¿Quieres qué te invite a ese baile?—dijo Black tratando de sonar al divertido.

—Lo acaban de hacer, no tienes la necesidad de hacerlo —soltó unas carcajadas por lo anterior dicho—. Pero si quieres, podemos bailar algunas rondas.

—¿Por qué no?, Vamos señorita White.

Tomando la mano de la castaña, la llevo hasta la sala de baile. Todos charlando sobre las infraestructuras del barco, hablando de sus vidas adineradas, hablando sobre algo casual, disfrutando los días que le quedaban en este magnífico barco.