Nuestro pequeño omega [Vkookhope]

Primer vista

Caminaba rápidamente por los grandes pasillos de la universidad, aun con tanto tiempo estudiando en aquella escuela siempre solía perderme, el poder ubicarme y localizarme no era una de mis virtudes. La mirada de las personas juzgándome se hacía cada vez más presente y las ganas de desaparecer incrementaba con cada paso que daba.

- Tae ¿Todo bien?- una mano se poso sobre mi hombro trayéndome de la hipnosis que tenia en ese momento por lo que estaba sintiendo.

- ¿Eh? ¿Qué? Oh Beakhyun- susurre - Lo lamento de seguro llevas un rato tratando de traerme a la realidad-

- Algo así pero mira no te apures en eso, dentro de poco sonara el timbre para la siguiente clase, ven te llevo hasta ella-

Asentí ya mas tranquilo, con Beak aquí me sentía seguro, a el lo conocí el primer día que entre a esta escuela, se presento como un omega según me conto el, el tenía 19 años y yo tenia 17, algo joven para alguien  que apenas esta estudiando la universidad lo se, más para alguien que esta a punto de salir de esta, pero para evitar problemas de presentación y alargarme, soy un prodigio. Mi IQ según los doctores es 168, lo que me hace un poco más listo, pero a mi parecer ser más listo no significa el traer buenas cosas.

Empezamos a caminar cuando empecé a recordar por fragmentos lo malo de ser inteligente a este nivel, no recordaba a mamá ni a mi papá, simplemente parecía ser que no existía una cara una imagen de ellos en mis recuerdos, pero lo raro es que podía recordar su voz, su aroma. Mamá solía oler a rosas y rocío de verano, su voz era tan suave a mis oídos como la seda, papá olía a pinos y curiosamente a sol, un aroma algo extraño lo se pero al pensar en el aroma del sol me hace pensar en las cálidas tardes de verano comiendo un helado posiblemente rumbo a una feria cerca o quizá un viaje largo a la playa, en un auto capotable disfrutando de la brisa fresca en tu rostro escuchando a tu música favorita, en mi caso escuchando Livin'On A Prayer de Bon Jovi y al llegar te recibe una bella puesta de sol, con un bello color naranja y morado, el aroma a madera de fogatas en la misma playa disfrutando de un momento sublime, un momento para ti, para tu mundo. Me reclame mentalmente ¿De que me sirve el ser inteligente si no recuerdo a mis padres? ¿Se supone eres un genio Taehyung?, suspire tratado de concentrarme exclusivamente en la idea de la playa y el auto.

Pero cuando esa idea aparecía en mi mente, llegaba el lado negativo, la viva imagen de mis padres dejándome con mis tíos dos alfas de mal carácter que siempre olían a los cigarros Camel, para a los pocos días enterarme que mis padres habían muerto, no pude llorarles, sus cuerpos habías sido calcinados en un choque eso fue cuando tenia seis años, después del accidente se podría decir que mis tíos me acogieron, lastima que conforme crecía las adicciones de ellos igual. Los cigarros ya no eran suficiente el alcohol y la cocaina se podían oler incluso antes de llegar a mi casa, el sonido de los golpes que recibía con el cinturón o con el cable la plancha desde que cumplí los 13 llegaron a mis oídos,  entre ellos mis gritos y los de mis tíos regañándome por algo que no recuerdo ahora. Apreté mis ojos y tape mis oídos sin darme cuenta que estaba corriendo por los largos pasillos, hasta que sentí como dos cuerpos grandes me tiraban al suelo, mis notas, apuntes y carpetas estaban regadas ahora, ahí abrí mis ojos, carajo ahora si que estaba metido en grandes problemas. Me había adentrado de nuevo mucho a mis memorias y sin darme cuenta estas me traerían problemas, o eso suponía pues la mirada de aquello dos alfas sobre mi me hicieron sentir pequeño una vez más, trate de tomar mis cosas rápidamente.