Ova parte 2

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Durante toda la tarde el CEO había intentado seguir trabajando sin excito alguno debido a que el pequeño roedor no paraba de jugar en su rueda incluso parecía que entre más rápido tecleaba el castaño en su portátil, más rápido corría el pequeño Hámster en su rueda, el mayor estaba por tirar al raton desde su ventana con tal de que lo dejase trabajar, pero si lo hacía Kaiba habría roto un compromiso y eso jamás se lo iba a permitir, el podría ser un ególatra y un mandamás pero jamás rompía un compromiso así que con un gran suspiró saco al pequeño Hámster de su jaula y lo puso en su escritorio junto con una pequeña montaña de semillas de girasol en ese momento el pequeño se sentó y comenzó a comerlas

-Vaya, para ser una rata si que eres linda...ahora trata de no distraerme

El trabajaba sin parar hasta que dieron las 10 en punto en el reloj, la noche había caído y fijo su mirada al gran ventanal donde se veía una enorme luna llena en ello recordó aquella noche en el reino de los duelistas probando su prototipo del disco de duelo en un combate con el rubio, volteo a ver aquello que jalaba de su manga, era el pequeño Hámster quien parecía insistir en algo, volteo para ver de qué se trataba y el animal se pego a una foto en donde estaba Mokuba jugando videojuegos y de fondo estaba Wheeler tomando una soda

-Extrañas al perro he?

El animal, como si le entendiera asintió y se acercó a Kaiba jalandolo de la manga mientras esté miraba al roedor

-Esta bien me iré temprano y llamaremos a Wheeler de acuerdo?

Asintió en cuanto escuchó aquello y engulló sus últimas semillas en su boca guardando estás en sus mejillas dándole un aspecto en verdad adorable, sin embargo el CEO no sabía como un simple ratón estaba consiguiendo su atención y obediencia como si nada, en eso se parecía a su hermano aunque los pequeños ojos castaños del pequeño animal le transmitían calidez e inclusive una fuerte vivacidad pero...no recordaba en donde había visto aquello, lo sentía muy familiar

En cuanto llegó a su mansión, el pequeño roedor no parecía querer separarse de su lado así que lo dejó estar junto a él todo el tiempo, inclusive para tomar un baño, pero en cuanto llegó la hora de dormir el pequeño Hámster comenzó a armar un pequeño alboroto sobre la cama corriendo en círculos, el castaño levantó la ceja ante aquella acción pero después recordó lo que tenía que cumplirle al ratón, tomo su celular y marco al rubio

-Kaiba?!!, Todo esta bien? Es raro que me llames

-Lo hago porque tú rata está demasiado inquieto y no me ha dejado trabajar

Mintió, ya que no quería justificar sus acciones con aquel duelista de quinta, jamás a justificado nada con nadie y no iba a comenzar justo ahora

-Oh es verdad!! Perdona Kaiba, podrías pasarme al pequeño revoltoso por favor?

-Bien pero que sea rápido, no me gusta gastar mi saldo en ladridos de perros callejeros

Del otro lado solo se escuchó un chasquido de lengua antes de dejar el aparato sobre la cama, el pequeño roedor se acercó a este sobre la almohada y de inmediato se escuchó una hermosa canción, en ese momento y sin saber porque, el castaño estaba sonrojado y embelesado por aquella melodiosa voz, tal parecía el rubio le estaba cantando una nana al hámster quien parecía un niño pequeño recargando su cabeza en una de las almohadas mientras se acomodaba entre las sábanas para dormirse casi de inmediato, en ese momento Wheeler termino de cantar y el CEO sacudió su cabeza despertando de su ensoñación tomando el teléfono entre sus manos

-Listo Kaiba, espero no sea demasiado molesto para ti que mañana también me llames para calmarlo está bien?

-No... Hay problema...Wheeler

-Te encuentras bien ricachón?

-Lo estoy ahora que puedo dormir en paz, espero que mi hermano se encuentre bien pulgoso

-Cálmate se está divirtiendo mucho y tranquilo nadie a intentado nada malo con el, así que cálmate gato roñoso

-Deja de ladrar Wheeler, te llamo mañana y de nuevo, si le pasa algo malo a Mokuba te culpare y te hare pagar entendido?!!!

-Si cómo digas, descansa Kaiba

En cuanto colgó, el castaño sonrió con calidez, no sabía porque siempre sonreía así después de pelear con el rubio pero fuera lo que fuese aquello, no deseaba que jamás desapareciera y para ello cumpliría su palabra con aquel pequeño Hámster

-Cada cosa se parece a su dueño...no es así bola de pelos?

Le acarició con su índice la cabeza al pequeño roedor para después dormir junto a este ante la atenta mirada de la luna llena, la cual era la guía de aquellas almas que viajaban al país de los sueños, sin embargo el pequeño Hámster suspiró entre sueños reflexionando ante la mirada de ambos tercos

-Porque los humanos son tan complicados? Es obvio que se aman mucho pero son tan distraídos que no lo notan...espero usted lo noté rápido señor o mi amo se irá ...por favor

Y solo con un bostezo volvió su caminata hacia la tierra de los sueños donde vería a su dueño como cada noche

El Hámster de KaibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora