Muñecas.
De distintos tipos, colores y vestidos. Aquellas delicadas con perfume y joyería. Aquellas más falsas, imitaciones baratas.
Me rodean, me cubren y me roban el aire. Alrededor, alrededor de mí, todo es dolor. Comienzan la danza de la muerte, el baile final.
Bailarina.
Mis pies sangran, pero bailo y sigo. Paso así, otro asá. Termino con une pirouette básica.
Mientras yo paro, todos siguen bailando. Alrededor, alrededor de mí; todo es dolor. Comienzan la danza de la muerte, el baile final.
Rosa.
De ese color se tiñen mis lágrimas. Pero aunque suplique, no me va a dejar escapar. Seguiré encerrado en su mente. Y todos bailan, bailan alrededor de mí. La danza de la muerte, el baile final.
Femenina.
Soy un chico, y aún así, quiénes bailaban alrededor de mí; me quisieron hacer femenina. Bailaban, bailaban, todo estaba lleno de un espeso líquido carmín, pero había que seguir bailando.
