LET ME GO. +18 © [PAUSADA] (T.2 LOVE ME DOWN EASY) (NORMAN REEDUS)

11. imaginarás que soy yo

La mano del hombre que se ha casado conmigo, quien prometió darme una vida llena de sueños y deseos, de felicidad y de alegría, se repasa por mi muslo, el cual acaricia de abajo hacia arriba, pasando la espuma blanca que rellena toda nuestra bañera.

Mi espalda está pegada a su pecho. Mi cabeza se reposa en su hombro y él da pequeños besos a mi sien.

Yo miro a un punto fijo y sin importancia, observando como si un proyector imaginario estuviese plasmando las imágenes de mi beso con Norman sobre una pantalla blanca.

Nos metimos en la bañera sin decir absolutamente nada. Quise desvestirme sola, pero actuando como siempre lo hizo desde que hemos comenzado a vivir una vida juntos, tratándome como una niña pequeña, me quitó toda la ropa y me tomó de la mano para entrar juntos a la bañera.

Acarició mi pelo mientras lo mojaba con un pequeño vaso que usamos cada vez que metemos a Chloe a jugar en el agua de la bañera. Luego me aplicó shampoo y el acondicionador, y tras desparramar por toda mi piel el jabón líquido, quedé metida entre sus piernas y brazos, resguardándome en su calor.

— Lo siento. — susurra. Yo me giro apenas y le miro con mi entrecejo fruncido. — No quería hostigarte tanto apenas entraste, Zoe.

— No debes disculparte por nada. Tengo una guerra interna conmigo misma y solo lo que he logrado fue atacarte a ti cuando no era mi intención.

— ¿Pero por qué, nena? ¿Que es lo que sucede? Necesito que me expliques, que cuentes conmigo.

Sé que nos prometimos siempre decirnos la verdad y nunca mentirnos. Lo sé. Pero también sé que si le cuento toda la verdad de lo que pasó hace unas horas atrás, probablemente pueda llegar a perderlo, a que tome distancia de mi o que incluso corra en busca de moler a golpes a Norman.

No quiero que nada de eso pase.

Y aunque me duela, no me queda de otra que tener que mentirle.

— Josh está enfermo, por lo que tuve que hacer muchas cosas sola. Mi cabeza colapsó, tengo trabajo pendiente y simplemente quedé saturada.

— Bueno, ¿esto no te da a pensar en que tal vez necesitas a más de una persona? Zoe, incluso estando con Josh quedas agotada. Ambos. — quiero hablar, pero él no me lo permite. — Nena, sé que te apasiona tu labor. Sé que a Josh también. Pero si no tomas a una persona más al menos, las cosas van a complicarse a gran escala.

— No hace falta otra persona. — él pone sus ojos en blanco. — Jeffrey, que no. Con Josh a veces terminamos incluso antes de lo previsto, pero si no nos vamos antes, es porque adelantamos trabajo del día siguiente. Hoy he estado sola. Aún no acostumbro a nuevamente volver a la rutina y echo de menos los días en Bali. ¿Puedes entenderme al menos por un minuto antes de estar cuestionándome todo como si fueses mi padre, cuando en realidad solo eres mi marido?

Los ojos se me llenan de lágrimas y la garganta se me cierra, prohibiéndome poder seguir hablando con tranquilidad.

— No estoy cuestionándote. Lamento que te sientas así, pero no es un cuestionamiento, Zoe. Simplemente busco alguna alternativa. Sé que desde que hemos vuelto de nuestras vacaciones estás así. Sé que cuesta la rutina. A mi también me cuesta aunque me apasione mi labor. Deseo con ansias llegar para pasar tiempo contigo y con Chloe. No sé si es el mismo sentimiento que tú tienes, pero...

— Claro que es el mismo sentimiento, Jeffrey. ¿Que me estás contando?

— Nena, ¿puedes relajarte? Ese tono que utilizas...

— Ya. Lo siento.

Me quiero levantar, alejarme de él, dejar de mentirle en la cara, de hacerlo sentir mal cuando realmente no lo merece.