Nade hasta llegar a la mano. Luego me sumergí para ayudar a la persona a salir.
Sin embargo, no era una persona.
Era una especie de lobo con manos de mono. Su cola era la mano que veía poco fuera del agua.
-ARHG!!! QUE RAYOS??...
La bestia me miro con los ojos salvajes de un lobo y me agarro de la pierna con su cola/mano.
La cosa empezó a nadar más profundo y profundo. Yo solo pataleaba con la única pierna que me quedaba.
No sé si realmente tenía el cerebro lleno de algas, pero cuando llegamos a una cueva submarina me acorde de contracorriente.
-Eh! Perro deforme!
Saque a contracorriente y corte su cola. La cosa se alejó rápidamente nadando, pero sentía que debía terminar con la bestia.
Nade por donde la cosa se había ido. Luego me preguntan por qué el mar huele tan feo...
Parece que el monstruo no se dio cuenta de que estaba ahí. Nado un poco más profundo y desapareció ahí.
Seguí la pista de sangre y nade. Nade hacia una pequeña cueva, luego hacia arriba.
Más que una pequeña cueva... era una cueva tamaño masiva. Estaba llena de sangre y esqueletos humanos. El lugar por el que había entrado era una pequeña laguna, seguida por una cascada. Estaba todo oscuro.
"Una trampa", pensé. "Ojalá Annabeth estuviera aquí. Me habría salvado el pellejo más rápido de lo que yo pudiera salvar a Estelle de que se ahogara en la bañera".
Entonces escuche un gruñido. Sin bajas a contracorriente, me acerqué hacia el sonido.
Claro, ahí estaba la cosa en posición de ataque.
Cuando salto, por unos segundos vi su cola regenerada. Gracias a los dioses, me pude concentrar y logre matar a la criatura.
Haciendo caso omiso a donde la criatura fuera después de su rápida muerte, me puse a rebuscar en mis bolsillos.
Bien, tenía un dracma de oro.
Leo me había regalado una linterna que... prácticamente soltaba fuego e iluminaba como una linterna normal. Con esto, ilumine la cascada formando un arcoiris, luego lance el dracma.
Tras hacer la ofrenda a la diosa Iris, mencione el nombre de mi novia.
-Annabeth Chase.
Inmediatamente la ilusión del hermoso mar donde nos presentamos apareció, con Annabeth, Leo, Piper, Nico, Necalli y Citlali.
Todos hacían esfuerzos en vano para calmarla mientas ella gritaba mi nombre hacia el mar.
-Annabeth!! -Grite
Todos se voltearon a la ilusión.
-Percy! -Annabeth grito de nuevo -donde estás? Que no vez el susto de muerte que me pegaste?!
-Si, si... perdón...
-Perdón? -Necalli interrumpió -Al menos sabes que era esa cosa?!
-El no tiene mucha idea con lo que pelea, sea griego o no -Comentó Annabeth, mucho más calmada.
-Amigo! Veo que después de todo usaste la linterna! -Grito Leo por detrás.
-Yo veo que Piper despertó -observe.
-Si, fue una larga siesta -dijo Piper
Inmediatamente me di cuenta de que ni Citlali ni Nico hablaban. Claro que de Nico era normal, pero de los pocos minutos que estuve con Citlali me di cuenta de que no era una persona callada o antisocial.
-En fin! Necalli, que era esa cosa? -pregunté
-Era un lobo con manos de mono? -preguntó el.
-Si... y daba tanto miedo como Hera -bromee, aunque la cosa si me había asustado mucho.
-Eso... Peter...
-Percy!!
-Como sea, era el Ahuizotl: una bestia que ahoga y come a sus victimas... lo que no entiendo es cómo sobreviviste...
-Amigo, estás hablando con el hijo del dios Del Mar griego. Probablemente supo que hacer bajo el agua... -lo interrumpió Leo
-Y el puede respirar bajo el agua -Comentó mi novia con una sonrisa.
Entonces, y solo entonces, Citlali hablo.
-Tal vez respire bajo el agua, pero espero que pueda seguir respirando en tierra firme.
La mire sin entender mucho, pero la mirada de todos se ensombreció.
Annabeth grito.
-Percy, detrás!
Y si no fuera por mi novia, no hubiera podido desvainar contracorriente de nuevo y decapitar al Ahuzotl, vivito y coleando de nuevo.
-Que rayos?!...
-Perc...
Me volte para atender a quien grito mi nombre, pero la llamada Iris había sido interrumpida.
Entonces la voz de una mujer río. Su sonido retumbó en la cueva y entro una corriente de aire frío... de la nada...
La mujer río de nuevo, y comentó:
-Dioses griegos? Ellos no pueden con mi poder...
Me puse en defensa
-Quién eres?!
Otra risa. Me estaba hartando de su voz.
-Yo... la gran Coyolxauhqui, me alzaré de nuevo, y nadie, ni siquiera Tlaloc, Quetzalcóatl o Tonatiuh me detendrán!!
Y fue cuando la obscuridad total se hizo presente el la cueva en la que yo perdí el conocimiento.
ESTÁS LEYENDO
Semidioses griegos y mexicas
FantasyQué pasa cuando griegos se encuentran con semidioses... mexicas? Los mexicas eran un pueblo mexicano, al cual al establecerse y construir su gran ciudad, se re nombraron como aztecas. Sin embargo, tras la llegada de los Españoles, Tenochtitlán, su...