#4 Silencio y Soledad

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El cuerpo me dolía, no sé cuanto tiempo he dormido, solo sé que mis ojos están muy hinchados, mis manos me tiemblan y mi cuerpo carece de calor en este momento. Pongo los pies bajo el piso de madera, está muy frío, voy a paso lento hacía el baño y observo mi reflejo, palida, ojeras notables, labios resecos con restos de sangre seca, porque sí, los mordí muy duro, cara flaca y demacrada, no me gusta lo que veo, nunca me ha gustado nada de mí, sé que soy atractiva ante los ojos de los demás pero cuando me observo y sé lo que soy, me doy asco, me da mucho asco saber que sigo viviendo, que apesar de lo que me gustaría hacer, sigo teniendo cuerpo, no lo merezco, no merezco nada, sonrío y solo veo maldad, ¿Por qué soy así? ¿Por qué tengo esos pensamientos? ¿Por qué finjo tanto? ¿Por qué sigo viva?. Me desnudo, la ropa cae al suelo emitiendo un pequeño sonido, y vuelvo a observarme, veo las cicatrices en mi clavicula, sí, esas que yo hice con la cuchilla porque mis ganas de beber sangre eran más grandes que cualquier otra cosa, tenía que hacerlo, lo necesitaba, observo mis pechos, son pequeños y redondos, nada especial, lo único que me gusta es que en uno de ellos hay tres lunares que juntos forman un triángulo, bajo un poco más y llego a mi abdomen, plano y sin nada especial, mis costillas se marcan más de lo que deberían, pero, ¿qué puedo hacer? Lo único que hago cuando vengo es llorar, lastimarme y dormir, nisiquiera como. Observo mi cabello, ondulado por naturaleza, las puntas están abiertas, hace años que no tengo tiempo para cortarmelo. Siento como una lágrima cae, y luego otra se resbala hasta llegar a mis labios, los abro y pruebo lo salada y deliciosa que sabe. Me odio, me odio mucho, estoy tan sola, no sé cómo llegué acá, no sé cómo empece a sentir ese placer por hacer daño, no sé en qué momento apareció Collin para recordarme lo mounstruo que soy, él lo sabe, él lo nota, él me lo recuerda cada vez que me sonríe, él me encontró de nuevo, yo lo convertí en eso, yo acabé con el Collin inocente y creé una bestia, me odio, me odio mucho y él lo sabe, él quiere que le vuelva a demostrar lo que le mostré aquella vez, él quiere que muestre lo que en realidad soy, él quiere que acabe con todo y tengo miedo, porque sé que si acabo con él y acabo con los demás, estaré acabando conmigo misma. Cojo la tijera y me corto las puntas, veo como en el lava manos poco a poco caen esos sobros de pelo dañado, dañado igual que yo, por último, observo la punta de la tijera, sonrío y me la clavo en el dedo gordo, saliendo así una gota de sangre, meto el dedo en mi boca y lo saboreo.
__Delicioso__. Sonrío y cierro los ojos, imaginando que es la sangre de alguien más.

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⏰ Última actualización: Aug 26, 2019 ⏰

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Bendita muerte, Collin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora