Hubo un tiempo en que Harry Potter había pensado que su vida era perfecta.
Había estado felizmente casado (al menos en la medida en que consideraba el asunto), trabajando como Auror (la carrera que siempre había soñado), y viviendo en un perfecto bungalow blanco en un tranquilo residencial de Londres, con un parque y un estanque de patos, y Ron y Hermione viviendo a unas pocas calles de distancia. Y entonces algo inesperado había sucedido, y con ello, se había dado cuenta de que nunca había pensado lo suficiente en el asunto de su vida después de la guerra, o en lo que realmente quería de ella. Ron y Hermione se iban a casar, y Harry, sintiéndose (él lo había admitido a sí mismo, al menos) más bien excluido y con cabos sueltos, se había casado con Ginny. No había visto ninguna razón para no hacerlo; siempre le había gustado mucho Ginny, pensó que la amaba, y que simplemente encajaban, que tenía sentido.
Quizás no debería haber pasado, pero Harry nunca lo sabría. Lo que sabía era que con el advenimiento de su recién establecida amistad con Draco Malfoy y los útiles consejos de su viejo amigo Seamus Finnigan, había empezado a descubrir lo que realmente quería. Draco le había señalado que sólo había seguido siendo un Auror después de la guerra por el puro hábito de su complejo de héroe, y Seamus le había ayudado a ver que sus problemas de compatibilidad sexual con Ginny podrían tener algo que ver con la orientación de Harry. Sólo le había llevado unas pocas semanas, pero el mundo de Harry se había puesto patas arriba dentro de ellas.
Una voz cortó sus pensamientos.
— ¿Estás recordando otra vez? —preguntó Draco, sonando divertido.
Harry bostezó en respuesta y asintió.
—Tal vez —admitió, sonriendo—. ¿Cómo lo supiste?
Draco se empujó sobre un codo y puso una mano larga y fría sobre el abdomen desnudo de Harry.
—Tienes esa mirada distante en tu cara.
La sonrisa se volvió tímida.
—Supongo que todavía me estoy adaptando a todo esto. —admitió Harry.
—Sólo ha pasado un mes —admitió Draco—. ¿Se te ocurrió algo nuevo?
—No —dijo Harry. La cara de Draco estaba bloqueando la luz del techo, recortándola, su cabello rubio hasta la barbilla caía sobre su rostro. Harry extendió la mano para atraer esa cara hacia la suya—. Estaba pensando en lo afortunado que fui, cuando decidiste venir a buscarme ese día.
La cara de Draco se le acercó, pero se detuvo para responder.
—Y que yo seguí intentándolo, aunque al principio no parecía que estuviéramos llegando a ninguna parte.
Harry asintió.
—No tenía ni idea de que iba a ir a alguna parte.
—Yo tampoco —Draco colocó su boca sobre la de Harry de una manera muy pausada, abriendo la boca de Harry con la suya propia y bajando su pecho sobre el de Harry. Sus lenguas bailaban lenta y sensualmente una contra la otra, y Harry pensó de nuevo que la suerte era un eufemismo: era claramente el hombre más feliz del mundo. Puso sus brazos alrededor de la espalda de Draco y los movió para que tocaran tantos lugares como fuera posible.
Eventualmente, Draco los separó, respirando pesadamente.
—Harry...
— ¿Podemos? —preguntó Harry jadeando. Lo habían hecho ayer por la noche, pero Draco no se quedaba a dormir a menudo, y parecía tan perfecto...
—Prefiero pensar que sí. —Draco lo cortó de nuevo, con su boca en la ajena, y su mano metiéndose en los calzoncillos de Harry.
Era asombroso, Harry pensó confuso; había pensado que su impulso sexual se había ralentizando un poco durante los últimos meses con Ginny... ahora, no le era suficiente. Aunque tal vez eso tenía más que ver con Draco que con él mismo. Durante su breve período de preguntarse si podría o no sentirse atraído por los hombres -es decir, antes de darse cuenta de que se estaba enamorando simultáneamente de Draco-, Harry había comenzado a estudiar los cuerpos de otros hombres con más determinación, tratando de imaginarse a sí mismo físicamente involucrado con ese arreglo particular de la anatomía masculina. Y en ese campo, Draco había ganado, sin duda alguna. No hay duda al respecto.

ESTÁS LEYENDO
Una Casa con Puerta Azul [ Drarry ] (Oneshot)
FanficSecuela de "Una casa con valla blanca" Disclaimer Los personajes, lugares y hechizos son propiedad de J.K Rowling, a menos de que se especifique lo contrario. No hay retribución monetaria con la realización, traducción y publicación de esta histori...