"Sakura, ésta será una noche maravillosa, si es cierto que el mundo acabará a media noche: déjate convencer..."
One shot inspirado por la canción
"Déjate convencer" de Ismael Serrano.Madrid, 21 de diciembre de 2012
7:00 pm
Parque El retiro
-No es necesario que vengas, está bien, mi cumpleaños no es tan importante, sabes cómo soy con ellos- decía a la persona al otro lado de la línea telefónica. No es tan importante para ti, pensó. -Está bien, de verdad, Yuu. España es preciosa y pienso darme un descanso paseando por ella. Solo necesito relajarme- Sakura tomó un puñado de las semillas de su bolsa y las lanzó a las pocas aves que quedaban en la plaza.
-Nos veremos después de año nuevo, tranquilo, querido. Tu negocio no puede esperar. Feliz día, querido -Así terminó la fatídica llamada que realizara a su futuro esposo. No es posible que, luego de 7 años de noviazgo, la pareja aún se sentía tan lejana como un par de extraños. "Tanto amor que se desperdicia" pensó y suspiró amargamente.
Y es que le hubiese gustado llorar, pero si se lo pensaba bien no había algo porqué llorar. Quizá se podía lamentar el haber gastado casi 8 años de su vida con una persona que no había logrado sacar lo mejor de sí, lo mejor de ella. La castaña caminó por mucho rato, hasta que se decidió por volver a su hotel, Madrid ya se estaba helando.
-Buenas noches, señorita Sakura, ¿desea cenar en el restaurant del hotel o desea el servicio a su habitación?- la rubia española le decía con un rico acento que afincaba las sílabas con s.
-Tomaré la cena en el restaurant, Marta, muchas gracias- le respondió a la rubia con una sonrisa en el rostro.
-Veo que su español ha mejorado mucho, señorita. ¡Olé por eso!- Marta sonrió de vuelta y guiñó uno de sus ojos color café.
Sakura se despidió con su mano y entró al ascensor, pulsando el botón de su piso, se recostó a la fría pared de espejo.
¡Qué humanidad! Pensó, en España como en América la gente era mucho más cálida y cercana que en su natal Japón, esa era una de las razones que la habían impulsado a viajar a Madrid para sus vacaciones de año nuevo, y su cumpleaños.
Una vez en su habitación, se apresuró en arreglarse para bajar a cenar a las 10. Tenía ganas de presenciar el espectáculo de música en vivo, hoy iría un cantante español y ofrecería un repertorio en íntimo.
¡Qué emoción! Pensó, desde su primera visita a España, hacía unos 9 años con su mejor amigo, había escuchado su música y se había enamorado locamente de su voz.
Tomó un baño rápido y arregló su cabello con una pinza que lo dejó con hermosas ondas suelta; su maquillaje constaba de un ahumado en los ojos, labial rojo y mascara en sus pestañas. Tenía el vestido perfecto para esa noche, un Amaya Arzuaga con escote en V profundo hasta debajo de su pecho, de color negro ceñido al cuerpo que llegaba a las rodillas.
Tenía una predilección por esa colección de invierno. Complementó con sus zapatos favoritos, unos Louboutin con punta dorada y piel descubierta, con un tacón de aguja perfecto, ¡adiós a los días de la Sakura torpe!
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Déjate convencer: RELATO CORTO
ChickLitVivimos arrepentidos de los "¿y si...?" Si se nos da una noche, una última oportunidad, a cambiar lo que vivimos a diario. ¿te dejarías convencer? Inspirada en la canción "Déjate convencer" de Ismael Serrano. -ShaoranxSakura- *La escribí hace unos a...