PROYECTO: VIVIR

3L 1N1C10 D3L F1N

Nunca se han sentido vacíos?, que cada día que pasa es exactamente el mismo que el anterior?, Nunca?, bueno...pues déjame contarte algo.

Me llamo D1L4N, ese es mi número de serie, soy, al igual que todos los demás, una copia exacta de una persona ya fallecida, fuimos creados por una fundación la cual hace soldados "artificiales", somos creados para batallar sus guerras, servirle a ellos, incluso morir por ellos, pero yo...yo me sentía diferente a los demás, tenía...tenia sueños, un sentimiento el cual me hacía sentir diferente, ese sentimiento me decía, se libre, se diferente, vive.

Día Lunes 7:00 un día como todos, nuestros superiores nos despertaban de nuestras capsulas de sueño, 8:00 era el desayuno, la misma comida todos los días puré con un trozo de carne de soya, 9:00 la Ducha y de las 10:00 hacia adelante era entrenamiento, puro y duro, era una simulación virtual. Así eran nuestros días, era un maldito ciclo sin fin, hasta que un día todo cambio.

Me di cuenta que algunos de los "Inadaptados", los cuales no seguían el ciclo, eran mandados a "La Plaza", un lugar el cual estaba escondido detrás de la cámara de simulación (la cámara de la simulación es el lugar donde nosotros entrenamos), siempre me pregunte como seria entrar a ese lugar, que les pasaba a los "Inadaptados" después de ir a aquel lugar llamado "La Plaza"?. La curiosidad me carcomió tanto que Decidí hacer un plan, este plan era después de la simulación de entrenamiento, escabullirme hasta la entrada de "La Plaza".

El día había llegado y tal como lo había planeado salió todo a la perfección, me escabullí hasta la entrada de "La Plaza", la puerta estaba cerrada, pero para entrar se necesitaba poner el número de Serie de la Persona en aquella pantalla, yo puse el mío y la puerta se abrió. Lo que vi me dejo asombrado, era una enorme Plaza con un cielo de color azul proyectado por un millón de luces las cuales salían del suelo, unas estatuas de color cromo muy psicodélicas adornaban el lugar y una banca se posicionaba en el centro, en esos momentos yo estaba emocionado, nunca había visto algo parecido. Empecé a caminar por el lugar viendo asombrado aquellas estatuas, cuando me percate que había un trio de mujeres las cuales estaban viendo las estatuas, era la primera vez que veía a una mujer, no sabía que decir ni mucho menos sabía qué hacer, solo me quede parado, ellas se acercaron un poco y pude distinguir uno de sus rasgos; la primera tenía un ojo de color rojo brillante, era media maciza y usaba lentes, la otra tenía el pelo un poco ondulado de piel morena y la otra usaba lentes igual que la otra, tenía pelo oscuro y largo hasta los hombros. La de piel morena alza su mano y me saluda, yo le respondí de vuelta, la de lentes se acercó a mí para saludar pero cuando estaba a punto de llegar a mi metro cuadrado, unas alarmas empezaron a sonar, la del ojo rojo dice algo sobre los de arriba, yo no entendí pero la de lentes me dijo.-te recomiendo que te vayas.-yo les hago caso y me voy hacia mi capsula.

Fue algo bastante extraño, era la primera vez que conocía a una mujer, me agrado tanto ese sentimiento que me decidí ir cada día después del entrenamiento a aquella plaza para ver esas estatuas y verlas a ellas.

Los días pasaban y aunque era todo exactamente igual, tenía ese momento en la plaza el cual me servía para no volverme loco, hablaba con la chica de piel morena, me explico que su número de serie era muy largo, así que ella se puso un apodo el cual era J4qu3, esta me explicaba que su sueño era saber cómo construir máquinas para ayudar a los clones, también me conto sobre sus otras 2 acompañantes, la maciza su número era R0M1N4, esta fue uno de los "Inadaptados" la castigaron sacándole su ojo derecho y amputándole uno cibernético, también me hablo un poco sobre la otra chica, su código de serie era N1C0L3, es la más callada del trio, ella dice que aún puede recordad algo de su vida pasada. Yo le explicaba sobre querer salir de estas instalaciones y vivir una vida libre de ataduras, ella me entendía a la perfección, compartía mi visión de escapar, entonces dejamos programado un día, para hacer un plan para escapar. El plan era el siguiente: yo tenía que convencer a algunos de mis compañeros para que se peleasen entre ellos, para así poder escapar a la plaza y encontrarme con ellas en su sector, el cual estaba al otro extremo de la plaza, mientras tanto ellas tendrían que esperar a que llegase y así escapar por una de las salidas.