Inercia

CAPITULO 1

Miércoles 3/10/2018 Primer día de clases

Voy caminando a la escuela para poder comenzar mi último año de secundaria, como voy solo y no tengo con quien hablar hago conversación conmigo mismo, me hago preguntas como "¿Qué sección me tocara este año?" "¿Me ira mejor que en años anteriores?" "¿Me tocara con alguien que conozca?" y lo más importante "¿A qué nivel de aburrimiento me llevara este nuevo año escolar?". En la escuela tampoco es que tengo las mejores notas, al ver mis notas se puede ver como una montaña rusa le queda completamente webona con tantas subidas y bajadas que tiene mi promedio, eso no significa que no me guste estudiar, siempre me ha gustado aprender, pues obviamente para eso voy a la escuela, aunque en años anteriores me escapaba de clase y cuando salía temprano de clase iba a otro lado con mis compañeros a matar el tiempo de diferentes formas, tales como subir a un techo y lanzarnos, el que se rompe el que quede cojo pierde. Es interesante como me acuerdo de todas estas estupideces que hacia pero no puedo recordar hacer la tarea. Ya llegando al instituto lo miro con una cara que al verla podrías adivinar lo que pensaba, algo así como "De vuelta al infierno njda". Después de observar el edificio con odio interno doy un paso al frente y empiezo a dirigirme a el área de la cancha para saber ¿en qué sección me toco?, como era el segundo día de clases ya todos sabían en donde les toco... excepto yo que cool (el día anterior fue el primer día pero no fui porque el cumpleaños de mi mama y quería pasarlo con ella... y quería torta como todo lambuceo que soy). Bueno ya en la cancha empiezo a saludar a mis compañeros de años anteriores y pregunto a cualquiera que allá escuchado mi nombre por casualidad a ver en donde abre tocado, después de saludarlos a todos con la mano izquierda (porque con la derecha se matan a pajas) y preguntarles si saben en donde carrizo me toco alguien me dice que estoy en la sección "D", al saber en qué sección toque dije en mi mente -bueno veamos quienes son los coño e madres de este año- me dirijo a el aula de clase y observo a todos lados para saber si acaso por alguna casualidad de la vida conozco a alguien... pues sí, conocía a la mayoría, pero no tenía un trato con ellos como para sentarme detrás de la clase y tirar bolas de papel a todos los alumnos, ya después de ver como solo habían como 15 jóvenes nada más entre hombre y mujeres me dirijo a mi asiento, como no hablo con nadie continuo con mis conversaciones mentales que eran más interesantes que escuchar sus conversaciones "privadas", en el salón solo había un grupo el cual eran todas las chicas sifrinas y criticonas en un rincón del aula (el tipo de chicas que más me desagradan) el resto de estudiantes estaban dispersos y no se hablaban entre ellos, solo estaban sentados mirando el pizarrón y fingían no escuchar lo que las chicas hablaban en voz alta y ellas hacían como si nosotros estuviéramos escuchado; en la conversación solo se escuchaba sexo, novios, uñas, películas y cosas así, mientras tanta paja yo me dispuse a seguir hablando en mis pensamientos -Que cool no tengo trato con nadie, y esto será igual durante 10 meses jajaja matadme por favor no tengáis piedad, yisucrais nunca he creído en ti pero si me escuchas mátame con uno de tus castigos divinos...- en eso entra el profesor a el aula diciendo -Buenas tardes jóvenes sean bienvenidos a el primer día de su último año en esta bella institución- yo escuche en mi mente -Buenas tardes malditos pubertos este es su último año de condena en esta prisión para irse a una más grande así que no jodan tanto- dijo su nombre también pero estaba tan ocupado imaginando la pereza que me daba estar ahí, así que solo lo ignore y decidí ponerle un apodo para recordar la materia que el daba, su clase era "ciencias de la tierra" y como era calvo lo bauticé como ¿cabeza e siete mundos?, cabe destacar que mientras él hablaba yo solo pensaba en dormir. Su clase no duro mucho ya que era el segundo día, yo pase toda la clase pensando en mil maneras de matarme con un lápiz. Suena el timbre y nos informan que ya podemos retirarnos porque los demás profesores no asistieron y no nos darían más clases ese día (alguien en el cielo escucho mis plegarias) luego de escuchar la noticia salgo del edificio y sin mirar atrás me dirijo a mi casa como todo niño cristiano que soy, a la vez que iba caminando pensaba -mmmm que día más interesante y productivo-. Ya en mi casa me dirijo a saludar a mi madre y ella me dice -Hola amor, ¿Qué tal te fue en la escuela? - como es costumbre, primero pienso -En la escala del 1 al 100 es un ABORTAME EN ESTE MOMENTO POR FAVOR- y respondo con -Bien mami nada interesante- luego de una breve discusión con mi madre me dirijo hacia mi habitación para recostarme y darle respuestas a las constantes dudas que atormentan mi mente, y mientras reviso mis redes sociales a ver si encuentro pareja. Esto de buscar pareja parecerá cliché pero es prácticamente lo único que hago, ya que, siempre he soñado con encontrar a "el amor de mi vida" pues yo creo en eso de que existe "la persona indicada" para cada uno de nosotros, en mi corta vida he tenido alrededor de 20 relaciones fallidas y de ninguna puedo decir que estuve enamorado aunque en el momento era súper empalagoso y todo era "te amo por favor no me dejes nunca", pffff cliché más grande imposible, pero yo creo en que en algún momento esas palabras serán más que solo un cliché y sean correspondidas por alguien más. Después de mi arduo trabajo en las redes sociales, me dispongo sin más a dormir, pero la situación es esta; en mi casa solo hay 2 habitaciones y en el mío se dañó el aire acondicionado así que a mi hermana y a mi nos toca dormir con mi madre y mi hermano pequeño, todos ellos en la cama, y el rey de reyes le toca la dicha de dormir en... el piso como las bestias. Ya con mi sabana tendida en el suelo y mi almohada me dispongo a intentar dormir, lo cual hubiera sido posible si a una cucaracha no le hubiera dado azogue y me empezara a perturbar, como no logro conciliar el sueño tomo mi celular y escribo algo para subirlo a Facebook algo como "una cucaracha le dio azogue en el culo y ahora me está intentando violar, aiudaaaaaaa", con mi estrés acumulado tome una chancla y la tire a cualquier lado y me levante gritando -AJA MAMAWEBA CUAL ES EL AZOGUE- luego del arranque de ira pude sentir como mi madre me regresa el golpe y me dice -Acóstate a dormir si no quieres que te joda- como no pude argumentar nada ante esa lógica me dispuse a dormir, tanto asi que hasta a la cucaracha le dio miedo salir de nuevo.

Sábado 6/10/2018

Como es sábado me dispongo a ir a los scouts con mi hermana y mi hermano, ya en la sede luego de saludar a mis compañeros puedo ver que se acerca la jefa de grupo y voy a saludarla, le doy la mano y le pregunto -¿Cómo está? usted scouter?- a lo cual ella responde -Bien ¡gracias!, al final ¿Y qué hiciste con la cucaracha?...