4.

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Él sigue subiendo la mano y me estoy poniendo muy nerviosa por lo cual le aparto de mi levantándome para alejarme de él

Me quiero ir -digo nerviosa mientras cojo mis cosas y camino hasta la puerta principal
Te llevo a casa -dice confuso mientras se pasa la mano por el cabello.

Llegamos hasta mi casa y bajo sin decir nada, a él no le habrá hecho gracia pero no estoy preparada para estar ahí.

Pasan varios días y él me escribe pero yo no le contesto, me niego ha hablar con él aunque en el fondo le deseo, no dejo de pensar en él...

*Daddy* Gatita por favor, hablemos...
(Visto a las 6:57 PM)

Ignoro su mensaje, pero de repente escucho el timbre de la puerta y decido abrir, ni siquiera miré por la mirilla.

Hola gatita -dice esa voz tan conocida y deseada

Me quedo atónita y sin poder decir nada y le dejo continuar

¿Cómo estás? -pregunta mientras me extiende de sus espaldas un ramo de girasoles y rosas, ¡Que perfecta combinación por dios!

Le dejo entrar y cierro la puerta tras él, indicándole que se siente en el sofá que hay a pocos metros de nosotros, mientras me dirijo a la cocina para ponerlas en agua, cuando termino vuelvo hacía él, y me quedo de pie junto al sofá, lo veo con una cara muy seria como si me quisiera decir algo

Lo veo como me mira con esos ojos y me dice:
Gatita, siento mucho lo del otro día, no quise incomodarte... si me permites te compenso preparándote hoy la cena -se levanta y se acerca a mi sonriendo, dios santo, soy incapaz de decirle que no, le deseo, no deja de estar en mi cabeza.
Hmmm buuueeenoo -hago como si me lo pienso- me parece bien -acepto finalmente y sonrio

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Chicos he decidido retomar la historia, estoy un poco oxidada, espero me perdonen y vuelvan a disfrutar. Si les gusta denme un like, se lo agradecería💕

My daddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora