🌷Four🌷

424 26 0
                                    

Llegamos a mi casa y lo despedí en la puerta

— Bueno gracias por acompañarme – dije sacando las llaves de mi mochila

— Ni hay de que – sonríe – espero que se vuelva a repetir

— Si... – dije viéndolo

— Bueno nos vemos mañana – se despide dándome un beso en la mejilla – hasta mañana

— Igualmente – abro y entro a mi casa y cierro. Suspiro jamás nadie me había dado un beso en la mejilla, bueno jamás había salido con alguien. Cierro mis ojos y me asusta mi mamá

— ¿Quien era ese chico? – dijo entusiasmada

— Ah! Mamá se asustaste – dije tocando mi pecho

— Ups! Perdón hija – río leve – ¿y quien era? – mamá curiosa

— Un chico nuevo y salimos a comer un helado – dije caminando a las escaleras

— Me da gusto que salgas, y más con un chico – dijo con unos ojos pícaros

— Mamá!! – dije rondando los ojos

— ¿Que pasa? – salio papá de la cocina

— La niña salio con un chico – dijo sonriendo

— Y mamá se imagina cosas – dije viéndola

— ¿¡Que!? – dijo sorprendido – no, no, no mi niña esta muy chiquita para pensar en chicos – y me abrazo

— Gracias papá pero ya no soy una niña, y para que te quedes tranquilo Santiago no me interesa – dije separándome de él

— Bueno hija lo único que nosotros queremos es que estés feliz – dice mamá acercándose a papá

— Gracias – los abrazo – los quiero mucho

— Y nosotros a ti – dice mamá

— Voy a hacer la tarea y bajo a cenar – digo separándome de ellos

— Si claro – dice mamá

......
Estoy acostada para dormir y me quedo pensando jamás había salido con alguien y menos con un chico, es lindo pero nah.... Hay cosas mejores que pensar, así que cierro mis ojos y me pongo a dormir

Al otro día
Desperté e hice mi rutina de siempre camino a la escuela me encontré con....

— ¡Hey ______ ! – corre detrás de mí

- Me detengo – Santiago... – digo con mucho entusiasmo, notan mi sarcasmo

— No pensé que te pondrías así de feliz al verme – río leve

— ¿Que quieres? – seguí caminando

— Nada, solo acompañarte de camino a la escuela – dijo a lado mío

— Okey – suspire, pero me di cuenta que venía atrás de nosotros una camioneta negra y al paso de nosotros osea despacio así que tomo de la mano a Santiago – ven – lo jalo y nos ponemos detrás de un árbol, miro y veo que también se detiene el auto. Volteo a mirar a Santiago y siento su respiración muy cerca se relacionaba con la mía

— ¡Wow, wow, wow! ¿Qué esta pasando? – dijo mirandome

— ¿Qué!? ¿De qué hablas? – dije confusa

— ¿Por qué me traes aquí? - viendo el árbol de arriba a bajo

— Pues... – mire de nuevo al auto – te traje aquí porque esa camioneta nos viene siguiendo

— ¿La negra? – dijo detrás de mí

— Si, esa – dije sacando mi celular

— Ah... Es mi chofer – dijo poniéndose a lado mio

—¿Tienes chofer? – dije saliendo de mi escondite

— Si – sonrió

— Entonces, ¿por qué me seguías corriendo si tienes chofer?– pregunté

— A pues, me dejó una calle antes de llegar a vos y según corría porque no quería ser el tipo cachero que se acerca con el auto, baja el vidrio y dice “Te llevo” – imito una voz de chico rudo

— Cierto, pero fuiste del tipo romántico que corre detrás de su doncella – imitando una voz romántica

— Chaa... – ríe leve – Bueno ya que aclaramos lo de la camioneta, vamos? – abre la puerta de esta

— Mmmm – miro mi reloj – solamente porque voy un poco retrasada – subo – buenos días – Saludó al señor que era el chofer

— Voltea a verme — Buenos días señorita — sonríe amablemente

— Buenos vámonos — cierra la puerta Santiago

— Okey – arranca el auto el señor

Contigo (Santiago Achaga y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora