One-Shots |MalxHarry| Descendientes

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Soulmate-verse: Destino

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Todos absolutamente todos nacen con dos tatuajes en su cuerpo, suelen ser en lugares aleatorios pero lo más común es en cada brazo o las muñecas. Los tatuajes son los nombres de las personas que más van a influir en la vida de la persona receptora. Uno es el nombre de la persona que más vas a amar o tu alma gemela y la otra es el nombre de la persona que más daño te hará.

Las personas nunca saben es el cual, claro que con el tiempo, el destino se encarga de hacérselo saber.

Esto es lo que los profesores solían decir cuando el curso de Almas se dictaba, explicaban el significado de todo, además de algunas rarezas como las personas que nacen sin estas marcas o las que nacen con más de dos nombres o las que nacen con una sola. Como en todo en la naturaleza, siempre hay casos excepcionales.

Mal era una de ellas.

Ella tenía solo un nombre en su cuerpo, al costado de su ombligo estaba el nombre de Harry. No conocía a tal persona y tampoco no le importaba mucho a sus 10 años.

­—No eres netamente humana, por eso solo tiene un nombre. Tal vez sea de la persona que más daño te hará, tu enemigo.

Eso le dijo su madre cuando ya no supo cómo callar su curiosidad a los 13 años, en el inicio de su adolescencia. Tal vez su madre tenía razón y era porque su padre, Hades, era un dios. Ella era una dividida.

¿Y si Harry era su alma gemela y no su enemigo?

—Es tu enemigo, hazle caso a mamá. Cuando conozcas a esa persona tendrás que matarlo.

X

A los 15 años, la hija de Maléfica le dio la razón a su madre. Harry era un idiota total, era el amigo/cómplice/novio de Una, la chica que ella detestaba. Lo había conocido de una manera tan típica que no se podía rescatar nada de especial en ese momento. Tal vez que la profesora los sentó juntos luego de que él se presentara.

—Hola, Igna.

—Nadie me llama así y no me hables, apestas a pescado—Fue lo primero que se dijeron, desde que supo su nombre, sabía que tenía que marcar distancia y que lo mejor era evitarlo.

Pero Harry no ayudaba en eso, solía jugarle bromas y ella tampoco se dejaba, solían terminar en detención y hasta ahí seguían peleados.

—Eres detestable, Hook

—Y tú eres hermosa, I g n a—Respondió deletreando su nombre con esa voz irritante forzada.

—¿Acaso no puedes ir con tu novia? —A Una no le haría gracia que su lo que sea, este con ella y en ese lugar.

—Una es mi mejor amiga, prefiero la carne blanca...

—Das asco, aléjate de mí.

—¿O le dirás a tu papi que me mande a sus perros? —Mal no supo que decir, se supone que nadie sabe eso, pero intento no demostrar nada.

—¿Cómo sabes eso? —Cuestiono la peli morada con intento de desinterés.

—Mi papá sabe muchas cosas y pues yo suelo aprender eso.

—Si sabes lo que te conviene es mejor que estés callado—Amenazo la adolescente.

—Solo quiero pedirte algo y tendrás mi silencio—El chico garfio acerco su silla a la de Mal, buscando la cercanía con aquella chica. Él era malvado y todo lo que le podían tachar, pero su curiosidad no se la callaba con nada, es el hijo de un pirata y estos suelen tener la curiosidad como una característica nata.