Alguien en quien confiar

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George no podía creer lo que veía, un dragón, criaturas eran conocidas por su fuerza abrumadora, ferocidad y sus poderes mágicos, antes solo existían en los cuentos de hadas y ahora, ¡Había uno en su ventana!.
- Bien, querías saber más sobre mi, ¿no?, Pues aquí me tienes- pasaron pocos segundos antes de que Azih perdiera las fuerzas y se estrellara en el suelo, George salió lo más rápido que pudo de la mancion hacia el patio donde se encontraba la criatura, Azih solo pensaba "¡Maldición!, Olvide que no tengo fuerzas ni para mantenerme en vuelo". En eso vio que George se acercaba a ella.

-¿Que no piensas salir corriendo?-
- No veo razón para hacerlo-
-¿Cómo que no vez razón para hacerlo?, ¡¡¡Tienes una monstruosidad frente a ti y aún así dices que no hay razón para hacerlo!!!, ¡¿Acaso quieres morir?!-
-No, no es eso-.
-¡¡¡¿Entonces?!!!-
-Nadie te va a tomar enserio con ese listón que llevas en la cabeza-.

Al parecer el listón con el que le habían sujetado el cabello se había quedado en uno de sus cuernos. Por falta de energías volvió a su forma humana.

-¿Como es que no logras asustarte después de verme?-

George ríe y mira a Azih con una mirada de nostalgia.

-Cuando era niño, mis padres siempre me leían cuentos que hablaban sobre caballeros que enfrentaban dragones, los ponían como seres terribles, malignos y horrendos, yo me había aferrado a la idea de que no era así, yo los admiraba, y me prometí que algún día vería uno y lo comprobaría por mi mismo, y ahora... Ahora me doy cuenta de que estaba en lo cierto-

George miro a los ojos de Azih durante unos segundos, después se le abalanzó para abrazarla, por qué gracias a ella se había cumplido un sueño que compartió con sus padres antes de aquel terrible día.

Azih quedo paralizada, no sabía que hacer, mejor dicho, su orgullo no le permitía hacer nada, estuvo tanto tiempo sola que no sabía que le estaba haciendo aquel hombre, pero aún así, sentía una rara sensación dentro de ella.

-Esto es... Creo que... es agradable-.

-¿Tienes un lugar donde quedarte?- preguntó George aún con lágrimas de felicidad en los ojos.

-No, aunque no importa donde esté, mientras esté tranquila, buscaré un lugar en las montañas y...-. Es interrumpida por George

-Seria un gran placer para mí que accedieras a quedarte aquí, si tú lo deseas-

Azih le miró a sus ojos, se percató de aue habla enserio, poco a poco empezaba a acelerarse su corazón cada vez que veía a George, como si se conocieran de toda la vida.- Creo... Que por mi está bien- terminando su fase con una sonrisa, cosa que no había hecho en toda su vida.


El Primer Dragón-(FANFIC) Kobayashi-san Chi No Maid DragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora