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NARRADOR OMNISCIENTE

Hoy era un día normal como cualquier otro, para cualquier persona. Pero para Nayeon y Momo hoy se cerraba una etapa de angustia. Hoy se haría justicia.

Ambas se preparaban elegantemente en su casa mientras vestían a la niña para llevarla con su abuela Hye. Las dos lucían tranquilas pero un manojo de nervios se desataba dentro de ellas. Para Momo concretar y encerrar a la persona que le hizo pasar los peores días de su vida era muy importante. Poder decirle a la cara que pasaría su vida encerrado era todo lo que ella quería. Nayeon iba a sostener su mano en todo momento, ella sabía que Momo lo necesitaba.

Al llegar y entrar a la sala, Momo miró a su abogado y le sonrió, para luego besar su mejilla. Jong se mantuvo tranquilamente sentado junto a Hyo, Nayeon los miró y saludó desde la distancia.

Una carta por parte del juez citando al señor Kim y a su hijo, los tenía a ambos sentados del otro lado de la familia Hirai.

Del lado derecho, junto a la familia Hirai, estaban cuatro hombres cuidando atentamente cada movimiento...

- Pj, atento de la señora Hirai - decía el líder guardaespaldas por el pequeño micrófono que los comunicaba a los cuatro. - Dt cuidarás a la señorita Momo y Cv cuidarás a la señorita Im.

Todos asintieron levemente y fijaron su mirada en quien debían proteger.

Momo tomó asiento junto a Nayeon mientras veía a su abogado frente al juez. El estrechó la mano con el abogado del demandado y, segundos después, el juez hacia su entrada.

La sesión inició y el primero en hablar fue el abogado de los Hirai, alegando que tenía pruebas suficientes que incriminaban a los Kim.

- Llamo a declarar a Momo Hirai, su señoría.

Momo se levantó luego de que Nayeon besara cortamente sus labios y le sonriera. Haciendo enojar a Heechul.

Luego del juramento, Momo esperaba paciente las preguntas de su abogado.

- Señorita Hirai, ¿podría usted relatarnos los hechos del día en el que el secuestro se llevó a cabo?

- Ese día había una cena en la casa de mis padres - comenzó la chica - Recuerdo haber salido porque iba a despedirme de la que ahora es mi pareja. Ella y yo habíamos tenido una pequeña discusión por lo que ella se fue y yo necesitaba un poco de aire y soledad... Caminé un poco sin muchas preocupaciones pues siempre ha sido una zona muy segura, a pesar de su lujo. Recuerdo haber estado sentada al borde de la carretera cuando de pronto sentí la presencia de alguien... Recuerdo un golpe... - su voz se quebró un poco y Nayeon apretó sus puños - Y luego de eso, desperté atada y encerrada.

- ¿Pudo usted distinguir el lugar en el que estaba?

- No realmente, mientras estuve ahí nunca pude salir de aquel cuarto.

- ¿Recuerda usted haber visto y reconocido el rostro de alguien?

- No... Siempre estuvieron cubiertos. Pero mientras estuve ahí, uno de ellos habló conmigo y su voz... Era conocida. Pero no lo recordaba.

El abogado de Momo sonrió pues ahí era a donde quería llegar.

- ¿Ha vuelto a escuchar esa voz?

- Así es. Incluso si el señor Kim habla en estos momentos, podría reconocerla nuevamente.

Momo miró al padre de Heechul que se mantuvo serio y sin ninguna expresión en su rostro. Lo cual la preocupaba. Miró a Heechul y el sí lucía un poco perturbado. Era una buena señal.

Amor sobre ruedas ( NAMO )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora