JAZZ

Capítulo VII

Cuando me levanté me hice un café para espabilarme y salí de casa camino al instituto, ya que me llegó un correo diciendo que se celebrará una jornada de puertas abiertas para los nuevos estudiantes, nos darán una vuelta por el centro y nos explicarán un poco por encima como se darán las clases etc.

Cuando llegué había otros estudiantes esperando fuera cuando una mano me toca el hombro y escucho un "Hey", era Alex, el chico del violín, me preguntó si estaba nervioso por empezar ya que en dos dias tendriamos que estar a las siete y media ya en clase dispuestos a darlo todo. Le respondí que no mucho pero lo estaba bastante, una vez dentro una chica vestida con una chaqueta de traje y pantalones largos nos guió por unos pasillos enseñando nos las aulas hasta llegar a una algo más grande que el resto donde nos dijo que nos situáramos por el fondo y que en 1 minuto llegaría un profesor, no se por que pero cronometré la llegada de el profesor con un reloj te había colgado en la pared y justo en el último segundo se abre la puerta de golpe llegando a golpear la pared y entra un hombre de estatura media vestía de colores oscuros con un abrigo negro, una bufanda gris, y lo que me llamó algo la atención, un sombrero negro, se acercó al perchero donde deja reposar el abrigo la bufanda y el sombrero donde se le ve un pelo fino y canoso, se da la vuelta y se acerca al atril donde coge aire y nos mira a todos uno por uno, cuando llegó a mirarme a mí le sostuve la mirada por cuatro segundos hasta que:

-Bueno yo soy Christopher Adley, y soy unos de los profesores barra directores de esta escuela, y por si no os habeis enterado busco músicos y si dios quiere y sois lo bastante buenos entrareis a tocar en mi banda, pero hasta que ese día no llegue empezareis a tocar en una banda formada por vosotros mismos y más alumnos novatos, en esas bandas demostrareis lo aprendido en clases y si de verdad tenéis talento hasta entonces buena suerte.

-¿Alguna pregunta?

+Si! (dijo una chica) ¿Entonces se pasará por las clases para ver si le interesamos para su banda? 

-Lo dicho, buena suerte.

Recogió sus cosas y se fue.

La verdad me llamó bastante la atención su manera de ser, confiado, denodado, no sé, es como el mejor profesor que hay en esta escuela, he oído que muchos alumnos quieren entrar en su banda y yo no voy a ser menos, entraré ahí, destacaré desde el principio haré que se fije en mi, entraré en su banda, ese es mi plan y por mucho que me cueste lo voy a conseguir, por que es mi sueño, quiero ser uno de los grandes. 

Cuando llegué a casa llamé a mis padres para saber de ellos y escuche algo de Jazz tumbado en el sofá para mentalizarme, la verdad una parte de mi está preparada para afrontar el curso pero otra parte de mi no lo está y me dice me de media vuelta y me vaya por donde he venido, pero yo no quiero hacerlo, yo quiero verme en un teatro repleto de personas y para eso hay que estudiar y ensayar mucho, y es lo que hice, me levanté bruscamente del sofá tiré los aubriculares, cogí el saxo, saqué las partituras abrí las ventanas de mi cuarto y me puse a tocar hasta que llegó Louis para comer, que tuvo que llamar a mi cuarto por que no lo oí entrar. 

-Hey, vamos a comer.

 +Oh no te oí entrar, estaba ensayando un poco.

Miré el reloj y me di cuenta de que habían pasado tres horas. Hablando con él en la comida me di cuenta de que tenía los labios doloridos de tanto soplar la boquilla. Armstrong estaba tranquilo mientras se relamía la pata en el mueble de la ventana mientras que veía como en un árbol que daba a la ventana un pajarito comía de la boca de su madre mis tras iba y venía con más gusanos y me hizo recordar el vínculo familiar de cuando éramos pequeños mis hermanos y yo, mi padre nos hacía los bocadillos para la escuela mientras que mi madre revisaba una y otra vez la mochila para que no nos dejáramos ningún libro, la verdad es que me conmovió recordar aquellas tediosas rutinas de diario, y aparte los hecho de menos.