Club Penguin y sus cosas.

PRÓLOGO

¿Cómo comienzas una historia de amor? Es muy trillado decir "estaban hechos el uno para el otro" de buenas a primeras, también es muy típico comenzar con el aclamado "había una vez". Entonces, ¿qué es lo que a mí, una humilde adolescente nostálgica, me impide contar la historia de unos pingüinos? Sí, pingüinos. Pingüinos de la maravillosa isla de Club Penguin.

No te dejes engañar por estos intentos de escribir que salen de muy poca inspiración y, probablemente, los peores resultados que podré dar nunca. Resulta que, pues, llevo pensando en miles de historias fantásticas para contar mi admiración por personajes ficticios; siempre de la forma más sana, claro. Pretendo, quizás, hacer algo lindo como un homenaje a dos personalidades que me hicieron feliz, y que no llegué a apreciar lo suficiente en su momento. De la alegría del recuerdo (y de darme el perdón por haberme alejado de él), quiero contar ahora de mis palabras la historia de unos pingüinos, dos de los que acabaron siendo los más famosos del lugar.