Lupus Arctos

Un Boleto para el Otro Lado

Un Boleto para el Otro Lado

Parecía que Seunghyun estaba cayendo en depresión.

No había sido el mismo desde que regresó a su madriguera hacía cuatro días con las manos vacías exactamente de la misma manera en que lo había hecho durante años. El Líder Alfa sopló con furia y caminó hacia su guarida, eligiendo ignorar a Seunghyun desde ese momento. El resto observaba a Seunghyun con pena, deseando poder hacer algo para ayudar a su futuro líder con su trauma.

Nadie sabía que Seunghyun estaba adolorido por un motivo completamente diferente. No había pronunciado una palabra a nadie y no planeaba hacerlo. Caos sin duda produciría si se enteraran de que su compañero vivía al otro lado del bosque, que su compañero era un ser humano. Lo que más temía era la reacción de su Padre.

El Líder Alfa había sido bastante claro sobre con quien sus Alfas y Betas se emparejaban. Todos los Omegas dentro de la manada eran sangre pura; lo que significaba que eran lobos nacidos no mordidos. Él era muy estricto respecto sobre a quien aceptar bajo sus alas. Para enfrentarse a él y decirle que su compañero no sólo era alguien no tan "puro", sino también un ser humano era algo que Seunghyun ni siquiera podía imaginar y mucho menos hacer.

Por lo tanto, ahí estaba; revolcándose en la autocompasión mientras observaba la ciudad del otro lado, contemplando cruzar para llegar a su pareja, pero fallando cada vez.

¡Haz algo, Seunghyun! Simplemente no puedes quedarte sentado aquí, mirando y deseando, sabiendo plenamente que tu compañero está al otro lado, tan cerca pero tan lejos.

Escuchar la voz del Lobo Blanco ya no estremecía a Seunghyun. Se acostumbró al tono tranquilizador. Siendo luchadora a veces como ahora, cuando se negó a obedecer una orden, que él no podía creer que podía hacer, pero todavía tenía un efecto calmante sobre él. Se alegraba de que no estaba pasando a través de todo este lío por su propia cuenta.

No puedo cruzar.

He oído eso muchas veces. Admito que saber que nuestra pareja es un ser humano me ha sorprendido, pero sólo un poco. Él debe tener algo para atraernos a él con fuerza. No tengo problema de aparearme con un ser humano. Entonces, ¿por qué? No es algo inaudito. Recuerdo oír hablar de algo como esto hace siglos.

Seunghyun no respondió, pero suspiró y miró hacia el cielo. El tiempo sin duda reflejaba su estado de ánimo. Estaba oscuro y turbio. El viento soplaba lentamente sobre el suelo, y por el aire, como si hubiera sido frenado por una pared invisible bloqueando su camino.

Si regresas a este lugar cada vez sólo para ver con anhelo y no hacer nada, creo que es mejor que no vuelvas en absoluto. Caerás en depresión y causarás nuestra perdición, Seunghyun. No sé cómo controlarte; de lo contrario, te habría forzado hace tiempo.

Seunghyun bloqueó la voz repentinamente y miró fijamente delante de él otra vez. Sabía que el Lobo Blanco tenía razón. No era sano que se encontrara de nuevo en el mismo lugar donde por primera vez vio a su compañero, el mismo lugar donde sintió su mundo caer; el mismo lugar que le recordaba que él y su compañero no podían estar juntos. Su cuerpo siguió constantemente arrastrándole de regreso ahí por una razón que no podía comprender.

O tal vez sí.

Era un masoquista, decidiendo atormentarse a sí mismo, incapaz de salvar a su corazón de caer en el caos.

La primera vez que había vuelto, dejó escapar un suspiro roto como su cuerpo se sacudió con un sollozo que nunca salió. Había llorado todas las lágrimas que su cuerpo pudiera dominar, incapaz de derramar más, o al menos eso pensaba, ya que se encontró en su forma humana de rodillas, con los puños clavados en el suelo mientras su corazón gritaba, el vacío y la soledad y el anhelo de nuevo arrastrándose sobre él. Lo que parecía una eternidad había durado sólo un instante, y Seunghyun finalmente se empujó fuera de la tierra, cambio y se precipitó de nuevo a la madriguera sólo para ir a través de toda la experiencia de dolor al día siguiente.