✾ ꧁ ṈΔRUΓO ꧂ 【 ᴼᶰᵉ ˢʰᵒᵗˢ 】 ✾

ღ；𝘼𝙎𝙐𝙈𝘼 𝙎𝘼𝙍𝙐𝙏𝙊𝘽𝙄｡

♡ -  ̗̀  I⃠m⃠p⃠o⃠s⃠i⃠b⃠l⃠e⃠  ̖́- ♡

[T/N]

Kurenai, Kurenai, Kurenai, Kurenai. . .

Estoy harta, totalmente harta, harta y lastimada. . .  ¿Por qué no simplemente se da cuenta que lo amo? Desde hace un largo tiempo que tengo estos sentimientos, ¿Tienen alguna idea de lo que es reprimirlos y siempre mostrar una sonrisa cuando en realidad estás destrozada por dentro? ¿La tortura de tener que escuchar al chico que te gusta llamarte amiga cuando quieres algo más? ¿Es horrible? ¡Por supuesto que sí!

Y aquí estoy nuevamente, en la soledad de mi habitación, llorando como una idiota por este hombre que nunca se fijaría, ni se fijará en mí. Me siento triste, furiosa e impotente; eso es una mala combinación para mí, y más tomando en cuenta lo impulsiva que era. Me muerdo el labio con tal fuerza que siento un hilo de sangre recorrer de mi boca hasta mi barbilla. Duele, pero es la única forma de acallar mis sollozos y sacar mi furia a la vez; se siente tan horrible que ya ni sé qué hacer.

Escucho como la puerta de mi habitación se abre bruscamente, tanto así que doy un pequeño salto de la sorpresa y el susto. Ni tiempo tengo de limpiar mi rostro de las lágrimas y la sangre, otro grave problema al notar a la persona que ha irrumpido en mi cuarto. Rápidamente, al ver al pelinegro, aparto de manera rápida mi rostro con las mejillas más calientes que nunca, restrego la cara en la almohada que tengo abrazado con intenciones de limpiar mi cara con algo de éxito.

— Diablos, [T/N], ¿Qué te ocurrió?.— Cuestiona mi mejor amigo cuando al fin logro limpiar por completo mi cara.

Ha tardado un poco en preguntar, por lo que intuyo que se ha quedado un tanto sorprendido por mi estado, él nunca me ha visto tan destrozada como hasta ahora, he llorado frente a él pero no al punto como lo hago ahora, por eso siempre me encierro en mi cuarto a estas horas, se supone que nadie me viene a visitar a esta horas. Rio con levedad para que este no le tome tanta importancia a lo que ha visto con anterioridad y mientras niego con la cabeza regreso la mirada a él.

— No es nada, Asu-Chan.— Digo logrando que mi voz suene firme y sorprendentemente con mi tono alegre de siempre.

Miro como frunce los labios al igual que el ceño a la par que se acerca a mí, y posteriormente se sienta al borde de la cama en la que estoy, lo más cerca que puede; me está mirando fijamente, como si quisiera leer mi mente y por esa misma razón aparto la mirada lo más rápido que me es posible. No puedo permitir que deduzca lo que estoy pensando o tan siquiera lo que me está pasando, eso sería fatal para mí ya que perdería esta amistad tan valiosa que he formado con él, y es lo último que deseo.

— Vamos, nena, a tí te ocurre algo, te conozco. . .  Anda, dime.

Niego con la cabeza, nuevamente ocultando la verdad sobre mi actual estado mental y también ocultando mis sentimientos, principalmente esto último.

— Enserio, no es nada. . .  ¿Has visto a Kakashi? Necesito hablar con él.— Habló rápidamente cambiando de tema a la vez que me levanto de la cama para poder retirarme.

A pesar de que esta es la única opción que me queda para escaparme no es del todo mentira, Kakashi es uno de mis amigos más cercanos y necesito hablar con él, es al único que le he confiado este gran secreto. . .  Cada vez que me siento mal o tengo estás recaídas de mal de amores, el peliplata es el que me ayuda a superar todos mis males, sin lugar a dudas un gran amigo.

Acomodo mi almohada y casi al momento que decido abandonar la habitación soy detenida por este hombre, me toma con fuerza de la muñeca, lo suficiente como para detenerme pero no como para lastimarme, instintivamente me giro a mirar con una sorpresa fingida bastante creíble, o al menos eso esperaba y creía.