✾ ꧁ ṈΔRUΓO ꧂ 【 ᴼᶰᵉ ˢʰᵒᵗˢ 】 ✾

ღ；𝙈𝘼𝘿𝘼𝙍𝘼 𝙐𝘾𝙃𝙄𝙃𝘼｡

♡ -  ̗̀ E⃠n⃠a⃠m⃠o⃠r⃠a⃠d⃠a⃠ D⃠e⃠ U⃠n⃠ M⃠a⃠l⃠d⃠i⃠t⃠o⃠ U⃠c⃠h⃠i⃠h⃠a⃠   ̖́- ♡

[T/N]
¿Qué tanto problema era ser la hermana pequeña del Hokage? ¡Mucho! ¡Diría que mucho! Más cuando tienes a su odioso mejor amigo detrás de tí, sí dije odioso, porque lo es. Madara es como un grano en el culo, hablo enserio, pero él sabe bien lo que hace, claro que lo sabe, a veces pienso que sólo lo hace para molestarme más de lo que me gustaría o incluso de lo necesario, yo comparto el mismo pensamiento que mi hermano Tobirama, y definitivamente no estoy de acuerdo con algunas decisiones que ha tomado nuestro hermano mayor, como por ejemplo dejar a Madara hacer lo que se le venga en gana incluyendo estar pegado a mí con un chicle, quizás debería ponerle un poco más de cerebro en vez de ponerle demasiado corazón a las cosas, pero tampoco es como si le podamos discutir.

Pero. . .  De seguro se estarán preguntando ¿Qué ha hecho Madara para recibir ese desprecio mío? Bueno, él es una de las personas que más me conoce gracias a la cercanía que tiene  con mi hermano y justo lo que no me gusta son las cosas que hace, se la pasa junto de mí la mayoría de tiempo, casi como si fuera mi guardian o algo así y no, no me guata porque no soy una niña a la que tengan que cuidar, y eso no es lo peor del tema, yo odio el hecho de que las personas me miren por encima del hombro, como si fuera poca cosa o algo así y justamente es lo que hace ese Uchiha, y quizás no sea así todo el tiempo pero vamos ¡Que ya no me mire tanto, por favor! Lo hace cada vez que Hashi no está viendo y luego me culpa de que le devuelva las cosas, dejándose como la víctima ante mi hermano y yo. . .  Claro, yo soy la mala de todo este cuento ¡Y Hashirama se lo cree! ¡Ahg!

— [T/N]-Chan, puedes ayudarme con el papeleo.

— Por favor hermano, dime que no me dejarás sola con ese estúpido.

Le veo ladear la cabeza lanzándome una mirada retadora junto con una mueca puesta sobre sus labios, estoy muy conciente de que lo que he dicho está mal, pero no puedo evitar dirigirme a él de otra manera que no sea esa, más cuando él es tan molesto conmigo, ruedo los ojos y me resigno a hacer otro comentario que seguro me costaría una buena llamada de atención.

— Bien, lo haré.

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Me pregunto, ¿Qué de cansado tiene esto? ¿Qué? ¿De verdad no podía él solo firmar y poner sellos? ¿De verdad? ¡Wow! Mi hermano, el ninja más fuerte y aquel que formó la aldea de la hoja, ¿De verdad no puede encargarse él solo de éste papeleo tan sencillo?
Le escucho suspirar a la par que acaba de firmar la última hoja de papel y yo coloco el sello para dejarlo sobre la pila ya terminada, me dirige la mirada y sonríe, le correspondo pero a medias.

— Muchas gracias, [T/N]-Chan. . .  Madara te ayudará a colocarlas sobre ese estante.

Apenas escuchó el nombre la alarma de mi cerebro se enciende de un rojo tan intenso que si podría verse sería idéntico a la sangre, le miro rápidamente y noto que está apuntando sobre mi cabeza, por instinto me giro para mirar a la dirección en la que me indica pensando que es el azabache que está detrás de mi, pero no, es algo mucho peor. . .  Pongo cara de pocos amigos cuando veo a qué altura se encuentra la dichosa estantería, le había dicho que no podía alcanzar nada a esa altura y ahí está él haciendo caso omiso a mis súplicas de dejar el estante un tanto más bajo, no quiero ni necesito la ayuda de nadie, mucho menos la de él.

— ¿Qué? ¡No! ¡Lo haré sola!

Paseo por la oficina en busca de un taburete o algo útil que me pueda servir como punto de elevación, siento las miradas de los dos hombres sobre mí pero no me desvío de mi objetivo, cuando logro buscar un banquito pequeño pero lo suficientemente alto que sirve perfecto para sostenerme y hacerme llegar al lugar, lo tomo para ponerla cerca de donde debo colocar los papeles, el lugar que tengo que alcanzar, escucho a uno de los dos suspirar y abandonar la sala, por un momento pienso que es Madara el que se retira y me siento aliviada sin embargo al poco tiempo me doy cuenta de que no es así, el Uchiha sigue en su escritorio mirándome fijamente, me pongo nerviosa al momento ante esa mirada fría e inexpresiva, no hago más que tomar los papeles y apresurarme hasta el banquito, me subo en él y coloco los papeles con cuidado en el lugar, una vez que quedan perfectos me dispongo a soltar un suspiro de alivio, estoy a punto de bajar pero no cálculo bien el travesaño del banco, mi talón golpea el suelo de manera errática y ahogo un grito al sentir como estoy a punto de caer, aceptando mi destino cierro con fuerza los ojos esperando que el golpe no sea tan fuerte y la vergüenza no tan lamentable, después de todo la altura no es mucha y confío en que estaré bien, espero. . .