La misión de Jack

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Ahora que Jack no tenía alma, se forzaba a estudiar más de cerca a los Winchester y a Castiel, siempre que no sabía que hacer pensaba qué harían ellos y actuaba en consecuencia. Pero al tener que observarlos constantemente, se dió cuenta de algo.

Al principio pensó que eran imaginaciones suyas, no comprendía del todo los sentimientos humanos y tendía a interpretar erróneamente algunas cosas. Pero esto rayaba lo absurdo. Ya tenía su siguiente caso.

Recordó cuando fue a resolver casos anteriormente, lo primero de todo es investigar los hechos, así que fue a hablar con Sam, el cual estaba en su dormitorio con su portátil.

- Hola, Sam. ¿Puedo hacerte unas preguntas?

- Hola, Jack. Claro, dime.

- ¿Hace cuanto conocéis a Castiel?

Sam le miró con el ceño fruncido, pero Jack no iba a permitir que entorpeciesen su investigación, así que mantuvo su cara inocente y sonriente. También se abstuvo de sacar la libreta y apuntar.

- Pues... hace diez años, más o menos... puede que más. Cass salvó el alma de Dean del infierno y luego él y Bobby lo conocieron en un granero, según me contó Bobby fue muy impresionante su entrada.

- ¿De veras? sería genial verlo.

- Opino igual, la cara de Dean tiene que haber sido genial. - dijo sonriente y relajado. - A Dean... le constó mucho creer que Castiel fuera un ángel. Y confiar en él. Castiel era bastante diferente a como es ahora, aunque para Castiel no habrá sido mucho tiempo comparado con sus siglos de existencia, estos diez años han sido importantes para nosotros.

- Castiel cambió por vosotros.

- Creo que Dean le ha influido más. Bueno, no lo creo, lo sé. Ellos tienen un "lazo profundo" que no sé que demonios significa, pero es de ellos dos. Castiel es ahora uno más de la familia, se ha ganado su lugar a pulso, al igual que tú.

- Dean suele molestarse con él.

- Si, Dean es muy de molestarse con la gente. Aun recuerdo cuando Castiel murió por los leviatanes y Dean cargó con la gabardina por medio país, donde fuera Dean, iba la gabardina. Él hacía como que era algo casual, ¿Sabes? pero no es casual ni medio normal. Pensé que acabaría haciendo un muñeco de Castiel para abrazarlo por las noches. Por suerte volvió.

- Dean sufre mucho cuando Castiel se va.

- Si, no le gusta que se muera o esté lejos, donde él no sabe a ciencia cierta si está bien. Puede que... necesitemos ayuda profesional en eso. También recuerdo cuando naciste tú. Era como un zombie deprimido, aunque eso lo viviste tú mismo. También sé que en vez de salir directamente del purgatorio, estuvo buscando a Castiel y no paró hasta que lo encontró. Aunque no pudo hacerle salir... Castiel también tiene lo suyo, aunque es más fácil ver las cosas desde la perspectiva exterior, siempre quiere ir con Dean hasta el final del mundo.

- También se miran raro.

Sam se puso a reír- Si, bueno... ese es uno de los argumentos favoritos para decir que algo se cuece entre ellos, aunque ya puede ser algo bueno, pues lleva años cociéndose.

- Durante el último caso, vi a una pareja que se miraba igual.

- LLevo aquí desde el principio, sé lo que es. Otros ángeles y algunos demonios también lo han notado, todos menos ellos, por supuesto.

- Gracias, Sam. Me gusta oír cosas de vuestro pasado, cuando yo aun no estaba.

- Antes era más fácil. Si le preguntas a cualquiera... verás que ambos dan todo el uno por el otro, aunque Castiel es el que más cosas ha tenido que dejar ir.