La misión de Jack

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Iba a poner una foto que tuviera algo que ver con el capítulo, pero buscando encontré esta y no tuve opción. No podía no poner la foto. También lamento haber tardado en actualizar dos semanas,pero ya avisé en capítulos anteriores que no sabía cómo terminar esta mierda, dad gracias a que Insidius (la saga de películas) me pareció tan aburrida que volví a escribir. ¡YAY!

Jack voló de vuelta al búnker mientras Mary y Dean seguían en la carretera. Espiar estaba feo, sabía que a Dean no le gustaba y menos cuando se había abierto así con su madre. Pero ahora él tenía argumentos para que Castiel diera el paso. Estaba un poco nervioso, y es que le hacía ilusión que ellos dos estuvieran juntos. Si lo conseguía, quizás se animaría a investigar lo de Sam y Gabriel. Ésta familia tenía algo con los ángeles.

El único problema era que no sabía cómo enfrentar el miedo de Dean, no temía ser rechazado, todo lo contrario, le daba miedo el poder que tendría sobre Castiel si llegarán a estar juntos. También estaba convencido de que era mejor para el ángel si no estaba con él por que, en fin, lo que se dice amor propio, Dean tiene poco. Quizás si confiarse más en sí mismo y dejará de empujar a la gente fuera de su vida, las cosas serían diferentes. Pero realmente apreciaba que Dean tuviera claros sus sentimientos, eso facilitaba su labor.

Fue a esconder todo en su cuarto, una vez terminase su misión, para bien o para mal, destruiría las pruebas, que luego se enfadan con él. Una vez guardó todo, encontró a Castiel en la biblioteca, leyendo tranquilo. Pero por alguna razón no llevaba la gabardina puesta, y la chaqueta ni la corbata. También llevaba una camiseta gris con letras rojas en vez de camisa.

- ¿Cass?

- Hola, Jack.

- ¿Y tú gabardina?

- En la lavadora. - Castiel dejó de leer para mirar a Jack - Rowena ha venido, tenía varias botellas con líquido en los brazos y me ofrecí a ayudarla, bajando las escaleras algunas cayeron sobre mí y mancharon mi ropa. Tanto Sam como Rowena me impidieron usar mi gracia para lavar la ropa, por lo que me hicieron quitar todas las prendas superiores y me dieron está camiseta, sospecho que es de Dean, por el logo de AC DC.

Jack no entendía muy bien la situación, pero lo dejó estar y él también se puso a leer junto a Castiel. Pocas veces podía disfrutar de la compañía de su padre en tranquilidad. Un tiempo después, oyeron la puerta del búnker abrirse acompañada de un sonoro "hola" por parte de Dean. Jack miró hacia la entrada de la biblioteca, donde podía ver las piernas de Dean y Mary y luego miró a Castiel, quien seguía leyendo con total calma.

La primera en entrar a saludar, fue Mary, quién les dió un apretón amoroso a cada uno en el hombro. Dean en cambio se quedó mirando a Castiel confuso.

- ¿Cass?

- Hola, Dean. ¿Cómo estás? - Castiel dejó de leer para mirar al cazador, el cual le miraba como si fuera una aparición.

- Tu...

- Mi ropa está en la lavadora, no me han permitido lavarla con mi gracia por que sería un desperdicio. Sam me entregó está camiseta, la cual sospecho, es tuya.

Mary y Dean se miraron, consternados. Era tan raro que Castiel no llevara su gabardina que no sabían muy bien que decir. Castiel al ver que el cazador seguía plantado en el mismo sitio, continuó hablando.

- Espero que no te importe.

- ¿Lo de la gabardina?

- No, Dean. Lo de tu camiseta. - Castiel había dejado el libro y con ambas manos se señaló a sí mismo y a la camiseta de Dean, tratando de hacer reaccionar al hombre de una vez.